
Pensar que si no hacemos esto o aquello o que si lo hacemos traerá consecuencias de carácter sobrenatural, arcano o sagrado, es muy común, sobre todo en las bodas.
No importa en qué parte del mundo una pareja esté a punto de dar el "sí, acepto", en todos lados existen creencias que tienen que ver con la felicidad de la pareja, como que aventar arroz es símbolo de abundancia o que el hombre no debe ver el vestido de la mujer hasta el momento del casamiento.
De igual forma, las tradiciones son de suma importancia. Así lo relata el diario abc.es:
Bodas Rumanas.
La tradición es raptar a la novia. Son los amigos del novio quienes lo hacen, y tiene que ser con toda la parafernalia y actitud, y llevan a la novia a algún lugar emblemático. Ella tiene que ir vestida de blanco y lista para tomarse fotos como las que ya conocemos de boda, pero con el tono humorístico que el juego del rapto requiere. Entonces el novio tiene que negociar la liberación, que casi siempre se trata de alcohol o una confesión embarazosa. Después de todo el show, los novios están listos para la ceremonia en la iglesia ortodoxa rumana.
Bodas Chinas.
No se están uniendo dos personas, sino dos familias, eso es lo que marca la tradición, por lo que la ceremonia se trata de realizar diferentes actos entre las familias como el intercambio de regalos o incluso el otorgamiento del dote de la hija a la casa del novio.
Bodas Marroquíes.
La tradición indica que la boda no dura un solo día sino siete, con fiestas separadas para el novio y la novia. Los tres primeros días se hacen los preparativos de la boda y se arregla a la novia. Al cuarto día se hace la celebración conjunta y el quinto y sexto sigue la celebración para que el séptimo día la pareja consuma el matrimonio. El pescado, el pollo y el arroz son indispensables porque son símbolo abundancia y fertilidad.
Bodas francesas.
Entre la ceremonia y el banquete, es tradición el “le vin d’honneur”, momento en que se toma un aperitivo en una pequeña recepción hecha en un jardín cercano o en el mismo lugar del banquete. Esto mientras los novios se relajan y saludan a los invitados a la ceremonia que no están invitados al banquete grande.
Bodas británicas.
La lectura de los votos es la costumbre más importante porque se solían hacer referencias a pasajes bíblicos sobre el amor; con el tiempo se cambiaron esos pasajes a poemas, letras de canciones y declaraciones de amor eterno, fidelidad, etcétera; mismos que son redactados por la pareja. El pastel es hecho de frutas porque es símbolo de abundancia y fertilidad.
Bodas alemanas.
Antes de la ceremonia, se suelen romper todos los trastes de porcelana para traer la buena suerte a la pareja en el matrimonio; esto porque la creencia germánica aseguraba que esto ahuyentada a los malos espíritus. Cada invitado debe traer su propia cerámica o porcelana, nunca cristal porque es de mala suerte. Casi siempre el suceso es frente a la casa de la novia un viernes antes de la boda, donde se ofrece un pequeño banquete, y se invita a las personas que no irán a la fiesta grande.