(PD Blog) El periodismo en Venezuela data de la era colonial en medio de la lucha independentista. Fablistanes eran llamados aquellos hombres que a través de manuscritos documentaban y hacían públicas la actualidad de la sociedad de entonces, viajes, traiciones, mitos y leyendas, que si bien un fablistán no es un periodista son los primeros indicios que se tiene del oficio en el pasado.
Con la llegada de la imprenta a la Caracas colonial algunos periódicos del extranjero eran traídos a suelo patrio por parte de los generales y capitanes de la corona, la santa inquisición estricta obligada la lectura de las escrituras bíblicas y catalogaba como un acto de herejía el escudriñar en cualquier otra literatura que no aprobara la iglesia.
La primera publicación de imprenta fue la Gaceta Oficial de Caracas en 1807, posterior a los avances de la era, el libertador Simón Bolívar en 1818 publica la primera edición del Correo del Orinoco el 27 de junio del mismo año, con la circulación del primer periódico venezolano, las 4 páginas que circulaban en angostura informaban con irreverencia de los logros de los realistas, la vida de los revolucionarios patrios y la información oficial “Somos libres, escribimos en un país libre y no nos proponemos engañar al público” era el lema que acompañaba la publicación dirigida por Francisco Antonio Zea.
El periodismo en Venezuela como en el mundo, desde sus inicios destacó por su portada irreverente, un oficio que nace por la necesidad de los hombres de saber que está pasando y que fructifica en la voluntad de los mismos de convertirse en instrumentos y canales que difunden los mensajes a los pueblos.
El revolucionario Guillermo García Ponce en 1964 preso en el Cuartel de San Carlos, propuso el 27 de Junio como el día para homenajear a los periodistas en conmemoración a aquella primera edición del Correo del Orinoco que circuló en esa fecha en el año 1818 y así fue aprobada por la Asociación Venezolana de Periodistas.
Desde entonces, 50 años después… La República puede alardear de una gama de periodistas insignes, reconocidos, letrados, aguerridos, luchadores y comprometidos con la verdad, con el ímpetu de un servidor social y el talento para desglosar en líneas la realidad de la tierra caliente, del suelo de Bolívar.
Por afamados y talentosos periodistas el país enarbola las banderas de la literatura, la crónica y los reportajes, la realidad intenta imponerse en los cientos de titulares de prensa y busca espacio en algún noticiero.
Hoy, 196 años después de la primera publicación de un periódico gestado en Venezuela y con convicción de libertad e independencia, el periodismo sobrevive en las calles de un país donde la realidad sobrepasa cualquier expectativa. Aunque se cierran ventanas y busca imponerse la censura, el periodismo escapa por la rendija donde se refleja la luz, alza el vuelo como un papagayo, el periodismo sigue siendo valiente y sigue siendo comprometido, con la verdad y nada más que la verdad, si no es así, no es periodismo.