Pese al arreón final del Este, bajo el látigo y la furia de LeBron James, el equipo de la Conferencia Oeste salió airoso y dominó el '60 All-Star Game' de la NBA por 148-143. El Oeste ganó todos los cuartos, excepto el último, 33-41 para el Este que, por dos veces (137-135, 142-140) estuvo a sólo dos puntos. Con 37 puntos (14/26 en tiros) y 14 rebotes en 29:21 minutos, Kobe Bryant fue el MVP, el Jugador Más Valioso del Partido de las Estrellas, por cuarta vez en su carrera, igualando la plusmarca de Bob Pettit.
Las cifras de Bryant le suponen plusmarcas personales como All-Star. Dos entradas laterales machacando el balón en reverso, y una extraordinaria terminación en carrera, evitando el tapón de LeBron James (al que dio una palmadita de superioridad) devolvieron las imágenes de los mejores tiempos de Bryant. Después, Kobe dijo algo parecido a una despedida: "Este será mi último All-Star Game ante mis aficionados de casa, así que el trofeo sienta muy bien".
Pau Gasol dio la bienvenida a los espectadores en español, ("Bienvenida a todos los NBA aficionados")... y también firmó su récord personal de anotación en un All-Star Game: 17 puntos (8/13 en tiros) y siete rebotes en 24:22 minutos. Además, dos asistencias y dos tapones. El máximo de Gasol en sus tres 'All-Star' anteriores era de 14 puntos, en 2009, en Phoenix. Pau fue el tercer anotador del Oeste, tras Bryant y Kevin Durant: 34 puntos (14/23) en 30 minutos exactos. Más allá de la simple estadística, Gasol logró una canasta crucial, un palmeo a falta de 53,5 segundos que selló el 144-140, tras un fallo de Bryant, cuando el Este podía quedarse con una posesión para ir a por el empate a 142. Antes, con 137-135, Durant, líder anotador de la NBA, concretó cinco puntos seguidos. En el descanso, Gasol no había fallado (6/6) y sumaba 12 puntos en 12 minutos, reboteando y acelerando en transiciones.
En ese descanso (76-64 para el Oeste), Kobe prometió en la TNT: "We want to win", "Queremos ganar". Lo hubieran hecho con toda comodidad... de no haber sido por LeBron James, que espoleó al equipo del Este y se disparó a 29 puntos (10/18), 12 rebotes y 10 asistencias en 32:20. El 'triple doble' de James es el segundo en la historia del 'All-Star Game'. El único anterior lo hizo Michael Jordan en Cleveland, en 1997: 14 puntos, 11 rebotes, 11 asistencias. Si el Este hubiera completado la remontada (perdía por 117-100 al final del tercer cuarto), LeBron hubiese sido MVP, sin una sola duda: se pasó todo el segundo tiempo arengando a su banquillo furiosamente, incitando a todos los jugadores del Este: "Vamos, vamos a jugar duro". En el minuto 31, el Este perdió a Wade: torcedura de tobillo. El base estelar de Miami Heat se sentó (14 puntos) para no reaparecer. "LeBron es el mejor jugador del mundo en estos momentos", proclamó Charles Barkley.
El Oeste ganó gracias a su mayor seriedad y concentración en los tres primeros cuartos, bajo el instinto ganador de Bryant, que vetó directamente en el banquillo preguntas en directo a Melo Anthony sobre su marcha a los Nets o los Knicks: "Aquí se habla del partido y no se responde a otras cosas; no es el momento", zanjó Bryant a la TNT. Anthony se quedó en ocho puntos (4/10). En el 76-64 del descanso, el Oeste había tirado... 68 veces, y con 32 aciertos, el 47,1%. Acabaría en 59/126 (Este, 57/111).
Visto lo visto, con Wade lesionado y Howard tomándoselo a título de 'show', LeBron decidió cargar su fusil y salió en misión de comando: 'King' James anotó 14 puntos en un último cuarto que pudo ser memorable, con el apoyo del 'knick' Stoudemire (29 puntos), de Chris Bosh (14)... y de Ray Allen (12), quien a diez segundos, aún logró un triple inverosímil: 146-143. A cinco segundos del fin, sendos tiros libres de Durant cerraron el marcador en 148-143. Los cuatro jugadores de los Celtics, Allen, Rondo, Pierce y Garnett, se llevaron una bronca cuando entraron en la pista en bloque, en el primer cuarto. El Oeste cimentó su ventaja en el dominio del rebote (61-54) y en perder menos balones que el Este: 15-21. Así ganó el Oeste... mientras la bandera de España ondeaba en el centro del Staples Center, gracias a Pau Gasol Sáez, que corona una nueva cima.
