Actualmente en la NFL hay un sistema un poco manipulado por los medios y por los equipos que tienen más eco mediático en la liga, que es la famosa 'élite de quarterbacks'. En esta no estaba Joe Flacco hasta el día de ayer. A pesar de guiar a los Ravens en cinco ocasiones a postemporada y luchar por el banderín de la conferencia americana los últimos dos años. Qué pasa, pues Joe no se apellida Brady, Manning, Roethlisberger o Rodgers.
Está claro que este equipo no pintaba para nada al inicio de la postemporada y que el factor Ray Lewis causó un efecto total en el equipo. Pero sobretodo con Flacco, que pasó de 22 touchdowns y 10 intercepciones en la temporada a regular a la mitad de touchdowns y ninguna intercepción en la magnífica postemporada que firmó. Sin duda, un cambio de chip total. Y no solo esto, vale la pena mencionar a los nombres de 'élite' que dejó en el camino: Andrew Luck, Peyton Manning y Tom Brady. Lanzando de manera espectacular (¡ese pase de 73yds. contra Denver en tiempo extra!) para dejar a los élites fuera.
El contrato de Joe con los Ravens ha expirado la noche de su gloria, ahora solo debe celebrarlo, disfrutarlo, luego, cuando sea momento, decidir si ya logró su cometido con Baltimore y escuchar ofertas o quedarse a esperar un contrato de jugador franquicia que no haga dudar a ninguno su condición de mariscal de campo élite. Porque hoy, digan lo que digan, el nombre de Joe Flacco está por encima - por índice, equipo, etc. - del de Tom Brady, Peyton Manning, Eli Manning, Aaron Rodgers o Ben Roethlisberger.
Por cierto, quiero hacer especial mención a Colin Kaepernick, décima salida y Super Bowl. No la tuvo fácil pero resaltó de la mejor forma y estuvo a nada de remontar el partido. Grandes días vienen para él seguro en San Francisco. Él, el novato del año Robert Griffin III, Andrew Luck, Andy Dalton o Ryan Tannehill son otros nombres de novatos a tomar en cuenta porque prometen - y mucho - para formar parte de la futura élite que, por ahora, está completa.
