(PD BLOG - FIFA).- Los dirigidos por Alejandro Sabella dieron un paso más a la cita de Brasil 2014 al lograr el día de ayer una victoria cómoda sobre Venezuela 3-0. Un partido generalmente dominado por los argentinos pero que la selección venezolana con un buen planteamiento pudo aguantar en buena medida los constantes embates albicelestes. Un primer tiempo donde la Vinotinto mostró buena presión a media cancha y que llegó a incomodar a los argentinos la primera media hora de juego. Al 29' llegó el infortunio, un pase de Mascherano a Messi, ubicado detrás de Lucena, para que el astro sirviera en bandeja de plata a Gonzalo Higuaín que marcaba el primero de la noche. Venezuela no se rendía, seguía intentando buscar constantemente la velocidad por su banda diestra con las subidas de Alexander González (el mejor de los venezolanos en el partido) junto a Frank Feltscher rotándose constantemente con Luis Manuel Seijas pero no lograban llegar al área de Argentina con peligro inquietante gracias al gran trabajo de marca ejercido por Javier Mascherano en todo el partido. Expiraban los primeros 45' y en una jugada rigurosa entre Gabriel Cichero y Gonzalo Higuaín el árbitro pitaba penalti a favor de la albiceleste por supuesta mano del jugador vinotinto. Una mano que, para mi, no era y no debió ser marcada. La pelota le pega claramente en el hombro y, de haber la mano, no era intencional. De cualquier modo, la sentencia estaba hecha y Messi se encargaría de hacer efectivo el tiro penal, 2-0 al medio tiempo.
Obviamente una baja moral para los dirigidos por César Farías, le estaban jugando muy bien de tú a tú a Argentina en El Monumental y el 2-0 apenas en el descanso había sido demasiado castigo para esta selección.
En la segunda mitad se vio una Vinotinto un tanto desanimada, bajaron la intensidad y se preocuparon más por salir de contra aunque, al igual que el primer tiempo, por momentos dominaba la pelota y hacia retroceder considerablemente a los argentinos. Arango estuvo un poco desaparecido, era notorio que aun no estaba apto para jugar a tan alta exigencia, igual que Seijas. Frank Feltscher fue otro que careció de presencia dentro de la cancha aunque jugó los 90'. El partido era luchado, hasta que al minuto 59' una contra conducida por Lionel Messi terminó en un pase profundo para Gonzalo Higuaín para que marcara en fuera de juego el tercer gol del partido, sí, en fuera de juego subió al marcador. Ya con el resultado tan abultado, Farías decidió sacar al capitán venezolano para hacer debutar al jugador del Caracas FC, Rómulo Otero que tuvo las dos más claras de Venezuela. Una de ellas, al 65' tras un gran desborde por izquierda de Salomón Rondón sobre Federico Fernández, el criollo tiraba la diagonal casi en la última línea para que Otero impactara por encima del arco con un Romero más que batido. La siguiente acción llegaría tiempo despues, al 81', esta vez tras un desborde por derecha de Alexander González que el jugador de los Rojos del Ávila impactaba con potencia hacia la humanidad de Romero que tapaba el tiro a quemarropa enviándolo a un costado. Finalizaba el partido, 3-0.
El partido dejó muchas cosas interesantes, entre ellas las muy buenas intervenciones del vinotinto Dani Hernández, que tapó muchas ocasiones claras de la albiceleste. Además, el planteamiento de la selección venezolana, aunque superado muy interesante para colocarlo ante otras selecciones ya que tomando en cuenta el escenario y el partido, le salió de maravilla a Farías. Sin embargo, no se pudo aprovechar el empate de Uruguay y la derrota de Chile ante Paraguay y Perú respectivamente. Venezuela se ubica ahora mismo en el 5° lugar de la eliminatoria sudamericana, en el puesto de la repesca. Argentina se solidificó como líder en solitario, aunque no podrá contar con Gonzalo Higuaín para el partido ante Bolivia por acumulación de tarjetas. Así queda la tabla de Conmebol tras la 10ma fecha de eliminatorias:
Argentina ya ve de cerca el Mundial. Venezuela esta en los puestos, pero le falta un poco más. Aprovechar la localía ahora más que nunca es crucial para la Vinotinto si quiere concretar el objetivo máximo tan anhelado: lograr por primera vez llegar a la gran cita mundialista.
