(ÚN) - Brasil se convirtió hoy en el tercer país latinoamericano donde en la práctica es posible el matrimonio entre personas del mismo sexo y a diferencia de los otros dos, Argentina y Uruguay, la iniciativa partió de la Justicia y no del Parlamento.
El Consejo Nacional de Justicia (CNJ) de Brasil aprobó hoy una resolución que, en la práctica, legaliza el casamiento entre personas del mismo sexo en todo el territorio brasileño, pero que aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
"En la práctica, supone legalizar el casamiento entre personas del mismo sexo", dijeron a Efe fuentes del Tribunal Supremo.
A partir de la publicación de esta decisión del CNJ, adoptada por catorce votos contra uno, los registros civiles de Brasil estarán "obligados" a convertir la unión estable entre dos personas del mismo sexo, legal desde 2011 en el país, en un casamiento si así es solicitado y no podrán negarse a casar a parejas de homosexuales.
El país pionero en reconocer legalmente el matrimonio homosexual en América Latina fue Argentina en 2010, aunque desde antes ya era legal en la capital del país, como lo es en la capital mexicana.