Miles de personas se dirigieron al Maracaná en Río de Janeiro para manifestar contra las inversiones que ha hecho el gobierno brasileño por los eventos deportivos Copa Confederaciones que termina hoy y la Copa Mundial de fútbol que se celebrará el año próximo.
Los narradores del partido, pese a estar en una cabina de prensa, indicaron que se sentían afectados por los gases lacrimógenos que las autoridades lanzaron a las afueras del recinto para controlar a los manifestantes.
El venezolano Alex Candal, que se encuentra en el campo de juego en Río comentando el partido, confirmó que había una trifulca a las afueras del Maracaná y se sentía un fuerte olor a lacrimógenas.
Las autoridades tiene la zona acordadonada y se pudo conocer que pocos minutos luego del inicio del partido se habría filtrado un leve olor a gas lacrimógeno.
Las protestas se acrecentaron desde el inicio de la Copa Confederaciones el pasado 15 de junio, exigen más gastos en salud y otras reivindicaciones, más que en eventos deportivos. Los manifestantes no declinaron sus reclamos pese a que su selección llegó a disputar la final.