(La Verdad) - Al igual que en sus dos primeros partidos de la presente edición de Roland Garros, Rafa Nadal también sufrió en el tercero para superar al italiano Fabio Fognini, por 7-6 (7-5), 6-4 y 6-4, y alcanzar los octavos de final. El primer comentario del español tras su 55ª victoria en el ‘Grand Slam’ que se disputa en París fue en referencia a su rival. «Es un jugador fantástico, y cuando juega agresivo es muy difícil frenarlo. Ha mejorado mucho en los últimos meses. Es un buen amigo y es muy agradable verlo jugar», destacó el balear.
En el primer set, Fognini comenzó mejor y logró el ‘break’ para ponerse 3-2 arriba en el quinto juego, a lo que Nadal respondió en el octavo (4-4). Después, en el décimo, Fognini penó largos minutos pero pudo mantener su saque para, en el siguiente volver a romper el del balear, que le devolvió el cumplido. Así llegaron a la ‘muerte súbita’, que comenzó pareja, aunque en los últimos puntos se pudo ver al gran Nadal de siempre, aunque su rival no desentonó. Tras 69 intensos minutos de juego el español pudo cerrar el parcial con marcador por 7-6 (7/5), ganando el primer set de su partido por primera vez en el torneo parisino.
En la segunda manga, el balear sufrió para mantener su servicio en el segundo juego, cometiendo muchas faltas directas y con su adversario desplegando un excelente juego. Pero ‘Rafa’ es el dueño de casa en Roland Garros y en el quinto juego logró una nueva ruptura, para ponerse luego 4-2 arriba con su saque. Su rival intentaba que se moviera en la cancha y por momentos lo logró, lo que no evitó que el español se llevara el parcial por 6-4 en 54 minutos. La tercera comenzó con un ‘break’ a favor de Nadal, que repitió para ponerse 4-1 en el quinto juego.
El italiano es un jugador con muy buenos golpes, pero gesticula y habla demasiado en la cancha, algo que no ayuda precisamente a la concentración, aunque se permitió romper el servicio a su rival para 5-3 en el octavo juego. Finalmente, el siete veces campeón de Roland Garros cerró la manga en 6-4 con su primera bola de partido tras dos horas y 45 minutos de fuertes intercambios de calidad.