Anderson es presentada como la cabeza de una reunión del directorio de una empresa en la que junto a su asistente Vanessa se posicionan como “atractivas, dinámicas y confiables personas de negocios”, según la definición de la compañía Dreamscape Networks, dueña del sitio Crazy Domains.
Pero ASA hace foco en la “sexualidad” con que las actrices, que despiertan la fantasía de uno de los ejecutivos, aparecen a lo largo del aviso. El actor ("Adam, el nerd") las imagina arrojándose crema de leche una a la otra, apenas vestidas con una bikini.
Esta situación, siempre según ASA, genera la impresión de que el ejecutivo “ve a sus colegas femeninas como codiciados objetos sexuales”. Así, mientras Clearcast limitó su exhibición en TV para el horario de protección al menor (después de las 21:00 en Reino Unido), ASA directamente levantó el comercial.
La conclusión de su análisis es que “es probable que ofenda a algunos televidentes, basándose en que es sexista y degradante para la mujer”.