El secretario de Defensa de EE.UU. se ha negado a especificar qué tipo de acción podría realizar el país norteamericano en Siria. Explicó que la Administración está sopesando muchos factores. Ellos incluyen los datos recobrados por los servicios de inteligencia en la zona del conflicto, así como los aspectos jurídicos y el respaldo internacional a una respuesta bélica.
El pasado 21 de agosto varios medios de comunicación árabes informaron sobre un supuesto ataque con gas en las cercanías de Damasco, que supuestamente dejó centenares de víctimas mortales. Aunque los activistas rebeldes acusaron del ataque a las fuerzas gubernamentales, las fuentes oficiales en Damasco se apresuraron a desmentirlo.
Moscú calificó el caso de "provocación", una opinión que comparten muchos expertos que consideran inverosímil que el Gobierno sirio haya usado armas químicas cuando los investigadores de la ONU están en el país.
Este sábado las autoridades sirias han descubierto un arsenal de armas químicas en unos túneles cerca de Damasco, según la televisión estatal, citada por Reuters.