(PD BLOG | GG) - Traducido al español, bajo el nombre "Los Jóvenes", Al-Shabab es un movimiento de resistencia islámica de Somalia, que se desarrolló a raíz de la derrota de la Unión de Cortes Islámicas (UCI) a manos del Gobierno Federal de Transición (GFT) y de su patrocinador, las Fuerzas Armadas de Etiopía tras la invasión de Somalia en 2007.
El Shabab se nutre de jóvenes, procedentes de los barrios más pobres de Mogadiscio. Desde sus modestos inicios, han demostrado una gran capacidad de organización inspirados en la fórmula de terrorismo global y deslocalizado de Al Qaeda. Desde que el Departamento de Estado de EEUU le incluyó en la lista de grupos terroristas, sus miembros son perseguidos y se intenta su eliminación.
Su primer líder fue Aden Hashi Farah, conocido como Ayro, de quien se asegura que recibió entrenamiento en los campos de Al Qaeda en Afganistán durante la época de los talibanes. Ayro fue designado líder de la rama juvenil por Hassan Dahir Aweys, uno de los líderes de la Unión de Tribunales Islámicos en los años noventa. Sin embargo, el responsable de Al Shabab murió a causa de un ataque aéreo estadounidense contra su casa en la ciudad de Dhuusamarreeb, que tuvo lugar el 1 de mayo de 2008.
Tras Ayro, asume el control de La Juventud Guerrera Sheikh Mukhtar Robow, conocido como Abu Mansur, y, tras pocos meses, le sustituye en el cargo Axmed Cabdi Godane, también conocido como Moktar Ali Zubeyr, entre otros nombres, según consta en informes de la inteligencia estadounidense.
Hasta ahora, Al Shabab había centrado sus acciones en el interior de Somalia, un país presa de múltiples grupos armados que operan por su cuenta, pero los atentados de Uganda del pasado domingo muestran la capacidad de La Juventud Guerrera para actuar también fuera de su país.
Hasta la actualidad Al Shabab, que se ha especializado en el uso de terroristas suicidas, ha pasado de controlar una pequeña zona en el sur del país a asumir el control de la mitad del país y de parte de la capital, Mogadiscio, lo que le convierte en uno de los grupos terroristas con más fuerza de la región. Su ley es la islámica aplicada de manera muy estricta, lo que incluye lapidaciones y asesinatos de mujeres acusadas de adulterio, amputaciones y otras penas violentas (por ejemplo, según algunas fuentes, han practicado la extracción a la fuerza de dientes de oro y plata a la población por considerarlos contrarios al Corán).