(IB) - El conflicto entre el gobierno y los docentes en México no cede. Se inició a partir de la ambiciosa reforma educativa iniciada por Enrique Peña Nieto, que establece evaluaciones periódicas a los maestros, lo que generó mucho rechazo entre los sindicatos.
Como parte de las protestas, mantienen desde hace varios días un acampe en El Zócalo.
Lo que abrió un interrogante a su continuidad es la decisión del Gobierno de celebrar el aniversario número 203 del Grito de Independencia allí mismo, en la histórica plaza, el próximo 16 de septiembre.
La Coordinación Nacional de Trabajadores de la Educación aún discute qué hacer. El sector mayoritario propone mudarse por dos días al Monumento a la Revolución o a la Plaza Santo Domingo, permitiendo así la realización de los festejos, según informa El Universal. Pero un grupo de radicales se mantiene firme en su postura de no abandonar el lugar.
"No nos interesa interferir en un acto que es del pueblo y de la gente, solamente lo estamos transitando con los compañeros de las escuelas porque son los procedimientos de definición", dijo Francisco Bravo, dirigente gremial de la sección 9.
En caso de que prime la postura radicalizada, es muy probable que se vuelvan a vivir enfrentamientos con la policía. Pero la mayoría quiere evitar que eso suceda.
"Todo apunta a que se levantará el plantón", agregó Bravo.
