Valencia - Mitch Lively bailó a su propio ritmo sobre el montículo del José Bernardo Pérez y los bateadores de Leones del Caracas no pudieron seguirle el paso.
El estadounidense cambió el windup con casi cada pitcheo, una cadencia indescifrable para la toletería caraquista, que cayó con marcador 6-2, y perdió todos los juegos de la semana.
“Tuve que batallar todo el juego con el control. Los lanzamientos no estaban cayendo donde quería”, dijo Lively, que se las arregló para encajar dos carrera pese a entregar cinco boletos y permitir cuatro hits.
Pero el descontrol fue su único enemigo. El Caracas, apagado por la frustración de atravesar su peor momento de la temporada, no fue rival para el estadounidense.
Eso devino en errores mentales; como el del primer inning, cuando el inicialista Raúl Padrón no cortó un tiro del jardinero JD Martínez, y permitió que Ezequiel Carrera anotara la primera rayita.
La ofensiva de los visitantes tuvo corredores en los primeros cinco innings, pero se quedó esperando el batazo oportuno. En esos momentos, Lively desacompasaba a los rivales con su distintas maneras de lanzar.
“La defensa me ayudó a entrar en confianza”, agradeció Lively, que lidera la liga en victorias (5-0) y efectividad (1.49). “Sigo invicto, aunque no pienso en eso. Sé que en algún momento tengo que perder”.
El manager del Magallanes, Luis Sojo, ve más allá de los números: “En sus últimas dos salidas ha estado regado, pero es un pitcher que no tiene miedo”.
Negrín trató de mantener el ritmo al norteamericano. Y lo logró hasta el sexto inning, cuando golpeó a Mario Lisson en cuenta de 0-2. Ahí vino su desplome, porque dos bateadores después, Eliézer Alfonzo descargó su jonrón 114 de por vida en la LVBP.
“El batazo fue una slider”, contó el slugger. “Le dije a Sojo que me bajara al sexto puesto de la alineación para quitarme presión y surtió efecto”.
Con el vuelacerca de Alfonzo y el indescifrable baile de Lively sobre el montículo, Magallanes puso la serie particular 3-1 a su favor. De paso, se mantuvo a 1,5 juegos de Caribes y hundió a Leones en el oscuro abismo de las cinco derrotas en fila.
“Cometimos un par de errores mentales y les permitimos que anotaran carreras”, lamentó el manager del Caracas, Dave Hudgens. “No bateamos como debimos. Necesitamos anotar, embasarnos y dar batazos oportunos. No lo hemos hecho consistentemente”.
El piloto convocará un mitin el martes para tratar de revivir al equipo que llegó a ser la mejor artillería del torneo. La derrota de ayer no solo les dejó un saldo de 0-5 en la semana, sino que además los sacó de los primeros cinco puestos, que aseguran un boleto al round robin.
En la acera de enfrente, Sojo celebraba. El retraso por la lluvia no estropeó la fiesta de los 16.979 aficionados que pagaron para ver el espectáculo que Lively montó para humillar a sus enconados rivales.
“Esta victoria fue importante, pero la de ayer (la remontada del sábado contra Aragua) fue vital para quitarnos un poco la presión”, dijo Sojo. “Sabemos que podemos batear”.