El árbitro pitó el comienzo del partido, y pocos minutos después se podía deducir cual era el papel de cada quien, el Barcelona iba a tener la posición del balón, como es habitual, mientras que los ‘rossoneros’ se plantaba bien atrás, haciendo uso de línea defensiva de 5 y atrasando a la línea central, defendiendo hasta con siete jugadores, haciendo difícil la creación de jugadas, obligando al rival a buscar otras alternativas de juego.
En el 21’ Alexis tuvo la primera clara tras un buen centro de Neymar, pero el chileno no pudo llegar a rematar, siete minutos después mientras Neymar trataba de controlar un pase profundo Abate lo toma del hombro, provocando un penalti y como consecuencia una tarjeta amarilla; aún sin haber tenido oportunidad, pues lo marcaron como era debido, Messi cambia el tiro desde los once pasos por gol, dejando el marcador 1-0.
El Milan no estaba a nivel de un Barcelona claramente superior. Diez minutos después de un centro de Xavi, Busquets pudo ampliar el marcador rematando de cabeza, sin embargo un desafortunado intento de despeje de Piqué termina en gol en propia puerta, esperanzando a los de Allegri, que se iban al descanso con el empate en mente.
En la segunda parte, ‘il Diavolo’ modificó sus piezas, Balotelli por Robinho, siendo “Super Mario” el que hacía ver una cara distinta del equipo, a su vez adelantando las líneas, obteniendo varias y mejores oportunidades de cara al gol, pero tenían por delante a Piqué, Adriano y Mascherano, que a pesar de todo tuvieron una buena actuación a lo largo del partido.
Dada la libertad de juego Adriano, se tornaba más ofensivo, con disparos desde fuera del área, nuevamente Neymar después de una grandiosa jugada, digna de aplaudir, en la que se sacó tres defensas por su izquierda, quedando centrado en el área, listo para definir, pero la envía alta y desviada, consecuencia del cansancio, en el 83’ en una asociación Messi-Cesc, el argentino da la estocada final del partido, dejando el marcador 3-1, y clasificando a los suyos a la siguiente fase.
