No es un secreto para nadie saber que existe una gran tasa de relaciones amorosas que se van al "caño" -por así decirlo- gracias a una mala gerencia de ésta. Día tras día, en cada minuto que pasa, en cualquier parte del mundo, existe una pareja que está teniendo dificultades y/o problemas para con el desarrollo de una sana y bonita relación.
Hace un par de semanas pasaba por mi mente el compartir ciertas cosas o consejos que han ayudado en gran magnitud a ciertas relaciones -incluyendo la mía-, y a decir verdad no es mucho lo que hay por decirse que uno no conozca, pero estamos de acuerdo que siempre es bueno recalcar ese tipo de fallos que tenemos y no queremos soltar al momento de adentrarnos en alguna relación amorosa. Espero y sea de fiel aporte para la reflexión individual, y por qué no, en pareja también. En cualquier relación existen discusiones, pero hay que saber salir de esas.
Sacrificar: No muchos estarán familiarizados con este término del sacrificio pero empiezo con ello porque es de suma importancia para una relación de amor comprometida. ¿Qué significa eso de sacrificios? Sacrificar ciertas cosas que teníamos como estilo de vida en nuestro antiguo estado de soltería, por ejemplo: Hablar con aquél chamo/a de una forma peculiar -que puede mal interpretarse-. Cosas que puedan molestar a tu novio/a debido al sentido de pertenencia entre parejas.
Aceptar y mejorar: Aveces tendemos a entender mal la diferencia entre "cambiar" y mejorar. Muchos dicen por allí que nadie cambia por nadie y haciendo referencia a eso, te invito a la mejoría y al cambio también. Cambia las cosas que no traen nada bueno y mejora ciertos aspectos o características que ya tienes, en pro a la salud de tu relación. Por ejemplo: Mejorar la forma en que tomas decisiones y cambiar esas actitudes negativas. No te engañes diciendo: "La/el que me quiera, me tiene que querer así", porque estarías errando claramente.
Expone las molestias y aconseja: Una buena recomendación al principio de una relación es exponer siempre las cosas que pueden molestarte y/o incomodarte de tu pareja con amor y con una buena actitud. Así se ahorrarán cierto trabajo más adelante. Es trabajo de uno mismo el aconsejar y establecer conversaciones a fin de construir un muro fuerte entre las dos personas para así hacerse la vida más fácil conociendo lo que el otro siente y busca de la relación.
La disposición: Siempre estar dispuesto a solucionar con cariño los problemas existentes o cualquier discusión, siempre ser el primero en dar el paso hacia adelante. El orgullo no nos traerá nada bueno en esto, aún tenemos mucho por recorrer y conocer.
El amor se convierte en una lucha diaria también, el amor real lo conoceremos si estamos dispuesto a. — Juan L. Medina.