El Villarreal fue una magnífica piedra de toque para valorar a los hombres de Martino si tenemos en cuenta que llegaba al Camp Nou después de conseguir cuatro victorias y un empate en campo contrario y de haber empatado en casa con el Madrid y el Atlético. Confirmaron que es un equipo disciplinado, bien posicionado y sólido. La verdad es que costó mucho desatascar el partido por su gran trabajo defensivo. Neymar asumió la responsabilidad que te toca y lanzó un penalti que abrió la primera brecha de agua en el submarino amarillo. Después marcó un segundo tanto de oportunista aprovechando una asistencia de Alexis, que volvió a estar colosal en esfuerzo, creatividad y garra. Cinco goles en cuatro días tienen que dar a Neymar confianza y seguridad ya que se ha convertido en el segundo máximo realizador del equipo.
Solo queda un partido de Liga para llegar al parón navideño. La ausencia de Messi y Valdés se está superando con éxito. En Getafe, el próximo fin de semana, faltará también Neymar que ayer recibió una tarjeta injusta y no merecida. Es el último escollo para que se puedan ir felices de vacaciones. Martino estaba anoche contento y no le faltaba razón. El Barça mantiene su personalidad y estilo jugando cada vez con más intensidad. La entrada de Xavi en la recta final hizo que el balón se moviera con más ritmo, que se controlara el partido, que se amarrara la victoria sin sufrimientos. 5 puntos de ventaja al Madrid está muy bien si tenemos en cuenta los contratiempos que ha sufrido el Barça en forma de lesiones. Y los 5 goles de Neymar también son una gran noticia.
Gracias a Dios que me ha dado tanto en la vida incluso un lector como tu!
