(PD BLOG) Oscar
Leonard Carl Pistorius, nació el 22 de Noviembre de 1986 en
Johannesburgo. El hecho de haber nacido sin el hueso peroné en ambas
piernas, determinó que siendo muy pequeño, Oscar sufriera la
amputación de ambas piernas por debajo de sus rodillas. Seis meses
más tarde, recibió su primer par de piernas ortopédicas y en
cuestión de días, lograba dominarlas sin problemas.
Oscar,
alentado por su familia, siempre se inclinó por la práctica de
varios deportes, y durante sus años escolares se destacó en
waterpolo, rugby, cricket, tenis, boxeo y lucha. Para el año 2003,
sufrió una seria lesión en su rodilla mientras jugaba rugby para el
Pretoria Boys High School, tenía apenas 16 años, y un futuro
incierto. Como parte de su rehabilitación, el sudafricano siguió el
sabio consejo de su médico y comenzó a correr en pista. Tras
participar en su primer competencia, su padre se dió cuenta que
Oscar habia superado un récord paralímpico con sólo 17 años. Su
renovada habilidad lo llevó a participar en los Juegos Paralímpicos
de Atenas, y fué allí donde nació el fenómeno que todos
conocieron como “Blade Runner”. A base de esfuerzo y duro
entrenamiento, Oscar fue perfeccionando su “arte”, sin embargo no
todo en su vida fue triunfo.
En
Marzo de 2002 su madre Sheila, muere al ser mal diagnosticada por
hepatitis y tener una reacción adversa a la medicación. De ella
Oscar guarda miles de cartas, pero siempre recuerda una en
particular, la misma reza: “El verdadero perdedor nunca es el que
cruza la línea de llegada en ultimo lugar. El verdadero perdedor es
la persona que se sienta a un lado. Es la persona que ni siquiera
intenta competir.” En 2007 su habilidad es puesta en duda, cuando
la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, luego de
una serie de estudios sobre Oscar, decide apartarlo de muchas
competiciones aduciendo que sus protésis le otorgaban ventaja al
correr contra atletas sin impedimentos. Durante un año, Pistorius
luchó contra aquella argumentación y logró vencerlos, para en 2009
sufrir un accidente de bote que cambió radicalmente su estilo de
vida. Luego llegaron los buenos tiempos, el sueño cumplido de
Londres 2012, y el amor de una chica perfecta.
Pero
como si la vida se empeñara en enseñarle una lección por las
malas, la muerte volvió a su vida de la peor manera.
Foto:
oscarpistorius.com