Goodman, que ya cumplió condena en 2007 por practicar escuchas -en lo que se consideró un caso aislado-, está imputado ahora por dos cargos de soborno a policías para obtener agendas de contactos de la Casa Real, que él niega.
El periodista explicó que una de las agendas se la facilitó la propia princesa Diana, que quería hallar "un aliado" en la prensa para "enfrentarse" al príncipe Carlos, del que se separó en 1992 tras 11 años de tumultuoso matrimonio.
Goodman recibió la agenda con detalles de personal de la Casa Real en un sobre que le llegó a las oficinas del periódico en Londres.
"Ella atravesaba unos momentos muy, muy duros", explicó el antiguo corresponsal al jurado.