(EFE) Las autoridades de Ucrania, que han renunciado a la
fuerza militar para hacer valer su jurisdicción en Crimea, apelaron este jueves
a la comunidad internacional para frenar lo que califican de
"anexión" de ese territorio por Rusia.
El documento, aprobado con los votos de 250 de los
330 diputados presentes en la sala, señala que "pese a la moderación y
contención de los órganos de poder y de las Fuerzas Armadas de Ucrania, la
situación en Crimea continúa empeorando debido a las acciones por parte de las
Fuerzas Armadas de Rusia y su Flota del mar Negro".
"En la práctica, se trata de un acto de agresión
no provocado de la
Federación Rusa contra Ucrania", subraya la resolución.
En vista de ello, la Rada solicita al organismo mundial que examine
con urgencia la situación en Crimea creada por lo que denuncia como las
flagrantes violaciones por Rusia de "los principios fundamentales del
derecho internacional contenidos en la
Carta de la ONU ".
Al mismo tiempo, los diputados recalcaron que
"Ucrania se reserva el derecho de pedir ayuda a cualquier Estado o sistema
regional de seguridad colectiva para restablecer su soberanía e integridad
territorial".
"Esperamos la reacción y la respuesta de la ONU para la imposición de la
paz y la estabilidad en Crimea", aseguró Andréi Parubiy, secretario del
Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania.
En su opinión, "una misión de paz de la ONU sería la mejor de las
decisiones".
La resolución llega en momentos de creciente tensión
en las propias filas de los militares ucranianos en Crimea por la incertidumbre
sobre el estatus de la península y la subordinación de las tropas ucranianas
bloqueadas en la zona por unidades rusas.
Exigen a Defensa decidir su futuro y advierten de
que, de lo contrario, podrían verse obligados a actuar de acuerdo al Código de
las Fuerzas Armadas de Ucrania, "hasta el extremo de abrir fuego".
A fin de resistir a lo que las nuevas autoridades
califican de agresión por parte de Rusia, el Legislativo aprobó hoy mismo la
creación de la
Guardia Nacional , una nueva fuerza policial militarizada,
nacida en medio del conflicto por la intervención militar rusa en la
separatista autonomía de Crimea.
"Unos 20.000 ucranianos podrán formar pronto la
reserva especial de la
Guardia Nacional y estar preparados para cumplir las tareas
de defensa de la paz y estabilidad en el país", escribió hoy el titular de
Interior, Arsén Avákov, en su página de Facebook.
Agregó que unos 50.000 ciudadanos ucranianos ya se
han mostrado dispuestos a formar las filas de la Guardia , cuyos campos de
instrucción comenzarán a operar mañana viernes.
"La creación de la Guardia Nacional
de Ucrania es un paso muy importante para el país como respuesta a los intentos
desde el exterior de desestabilizar la situación", subrayó el titular de
Interior en referencia a la intervención rusa en la república separatista de
Crimea.
El presidente interino de Ucrania, Alexandr
Turchínov, ordenó el pasado martes crear la Guardia Nacional
en medio de la creciente tensión entre Kiev y Moscú por la ocupación rusa de la
rebelde autonomía.
En su apuesta por la senda europea la Rada también aprobó hoy los
planes de integración del país en la Unión Europea , al tiempo que encomendó al primer
ministro, Arseni Yatseniuk, firmar a la mayor brevedad posible el Acuerdo de
Asociación con Bruselas.
"El rumbo hacia la integración europea se ha
reanudado", declaró Turchínov nada más aprobarse la respectiva
disposición, apoyada por 252 diputados de los 345 que se registraron para la
votación.
Además, el Parlamento recomendó a Turchínov
"llamar a la UE
a utilizar todas las palancas de influencia sobre la Federación Rusa
debido a acciones que amenazan la paz, soberanía, independencia e integridad
territorial de Ucrania".
La tensión tampoco ceja en las regiones orientales de
Ucrania, como es el caso de Járkov, donde hasta 10.000 personas salieron a las
calles de la capital para protestar por la apertura de una investigación penal
contra el alcalde de la ciudad, Guennadi Kernés.
Los manifestantes sostenían banderas ucranianas y
pancartas que rezaban "Kernés, alcalde del pueblo", "Kernés:
orden, estabilidad y futuro" y "¡KernYes!".
El propio regidor de la ciudad fue interrogado hoy en
la Fiscalía General
de Ucrania, en Kiev, tras ser acusado por las nuevas autoridades ucranianas de
intento de asesinato, torturas y secuestro.