(PD BLOG)- Llegó el momento. Tú lo sabes, tu esposo lo sabe, tu reloj biológico lo sabe. Finalmente ambos llegaron al punto en que se sienten lo suficientemente compenetrados como para hacerse responsables de una nueva personita, así que antes de planear ovulaciones, comprar cunas y empezar a ver colegios, es bueno que hagas varias de las cosas que están en este checklist para preparar tu cuerpo para el gran cambio que está a punto de sucederle:
Pésate
Si tu peso es muy bajo, podría afectar tu ovulación. Por el contrario, tener sobrepeso antes de quedar embarazada, hará que perder los kilos del embarazo sea una tarea titánica. Además, estar en tu peso ideal antes de quedar embarazada, reduce tu riesgo de padecer diabetes o tensión alta. Es importante que comiences a incorporar a tu dieta alimentos sanos, como granos, frutas y vegetales y, por supuesto, ejercitarte regularmente. No tienes que matarte cuatro horas en el gimnasio, con una hora de caminar o yoga estás hecha y hasta te puede ayudar a concebir con más facilidad (además te hace flexible y eso hace la concepción más interesante).
Despídete de los cigarros y el vino
Es público y notorio que el consumo de bebidas alcohólicas y, especialmente, el humo de los cigarrillos son dos factores negativos para el embarazo. Ambos le pueden causar muchísimo daño a tu bebé, desde problemas cardíacos hasta defectos mentales. Primero, no sabes en qué momento vas a quedar embarazada, así que no hay forma de saber cuántos cigarrillos se ha fumado el embrión y la verdad es que queremos que el bebé tenga el mejor comienzo posible. También te será más fácil dejarlo antes de que empiecen el estrés y los antojos que vienen con el embarazo.
¡Váyanse de viaje!
Si te encanta viajar y siempre soñaste con subir el Roraima, ir a India a bañar elefantes o hacer un recorrido romántico por la costa española, hazlo ¡ya!
Todos esos viajes son mucho más difíciles/imposibles con un coche, la mantita, el chupón el peluche para que se duerma y parar cada dos horas para el cambio de pañal. A partir de un número determinado de semanas, es menos recomendable para una mujer que se monte en un avión, así que aprovecha y vete a ese safari africano antes de que tu doctor te decomise el pasaporte.
Revisa tu gabinete de medicinas
Hay medicamentos que no es bueno ingerir cuando se está embarazada. Quizás tengas que sustituir algunos por otros que tengan un efecto similar con una composición diferente. Para esto, consulta a tu médico.
Hazte una limpieza dental
Sí, sí tiene mucho que ver. Mala salud dental aumenta los riesgos de contraer una infección bacteriana, lo cual puede derivar en un parto prematuro y preeclampsia. Aprovecha estos meses que no hay bebé para asegurarte de que tus dientes están libres de infecciones.
Hazte un examen de sangre
Es bueno que sepas cómo están tus valores en una semana normal, en la que tu cuerpo no está pasando por ningún cambio. También es bueno que aprovechen y se chequeen por enfermedades genéticas, como la fibrosis cística, gota o alguna otra dolencia que le puedan pasar al bebé.
Incrementa tu consumo de ácido fólico
El ácido fólico es de las primeras cosas que le mandan a tomar a una mujer embarazada. Ayuda a reducir el riesgo de posibles defectos con los que pueda nacer el bebé. Éstos se originan antes de que sepamos que estamos embarazadas, así que es importante que consumas ácido fólico antes de concebir. Lo puedes encontrar en alimentos de hojas verdes, como la espinaca, y muchos cereales de desayuno están fortificados con esta vitamina. También existen suplementos, por supuesto. Lo ideal es que consultes con tu médico sobre la dosis que necesitas.
Baja el consumo de cafeína
Si tu día no empieza hasta que te tomas el café de la mañana y no hay forma de mantenerte despierta en la tarde, a menos que sea con una lata de refresco, entonces no estás nada lista para estar embarazada. Recuerda que la cafeína sobreestimula el sistema nervioso y no solo el tuyo, sino el de tu futuro bebé. Si dejas de consumir tanta cafeína ahorita, para cuando quedes embarazada no te será tan difícil controlar la necesidad de tomarte tres tazas de café. Además, la cafeína afecta la fertilidad, así que esa tan deseada taza de café podría ser la razón por la cual no estás quedando embarazada.
Empieza a sacar cuentas
Tener un hijo es caro. Sí, es una bendición, pero una bendición bien costosa. Sí, hay que comprar una cuna, coche, corral, juguetes, monitos, teteros, pañales, ropa de maternidad… pero además de eso tienes que tomar en cuenta gastos como cuánto puedes ahorrar mientras estés de reposo pre y post natal, cuánto te puede cobrar una niñera cuando vuelvas a trabajar, chequear que tu seguro cubra cuidados prenatales, exámenes y maternidad, que también cubra al bebé hasta el momento de su nacimiento y, por no dejar, asegúrate de que tienes un buen seguro de vida y uno de discapacidad. Habla con amigas o familiares que hayan tenido hijos recientemente para tener una mejor noción de qué costos manejan.
Píntate el pelo
Capaz tenías unas mechitas que te quedaban bellas, pero la verdad es que cada vez más doctores recomiendan que te mantengas alejada de los vapores que emanan los tintes de pelo, especialmente los que contienen amoníaco, al menos hasta el segundo trimestre. Entonces tienes tres opciones: refrescarte las mechas antes de ovular, pintarte el pelo de un tono más parecido a tu color original o comprometerte con las mechas californianas.
Activa tu adrenalina
Si eres de las que aman escalar, siempre has querido lanzarte en paracaídas, no te pelas un kayak, esquí acuático, montada de caballo o bajada en rapel, ¡hazlo! Todas estas actividades son muy riesgosas para realizarlas durante el embarazo y después quizás te dé miedo de alguna complicación y se te pasen las ganas.