
Sea cual sea tu posición ante este producto de higiene personal, sin duda es in
negable que se trata de una buena opción para protegernos de gérmenes, bacterias, y objetos de uso compartido como pomos de puertas, teclados ajenos y estornudos.
Si no quieres gastar demasiado y además que el gel antibacterial tenga tu olor favorito, te dejamos un gran secreto que muchos desconocen.
Este gel no es más que la mezcla de alcohol y glicerina, ambos son compuestos que se consiguen en cualquier farmacia y se consiguen en grandes tarros por precios menores al del gel antibacterial ya “procesado”.
Mira lo que debes hacer:
- Compra en la farmacia un frasco de alcohol y un tarro de glicerina. Si no puedes comprar la glicerina, sustitúyela por aceite de bebé, incluso el aceite de almendras sirve.
- En un recipiente que sea fácil de llevar en la cartera mezcla alcohol con dos cucharaditas de glicerina o de aceite. (Puede tener unos 250 ml).
- Puedes aplicar alguna esencia aromática de tu preferencia… Vainilla, fresa (pero sólo unas gotas)
- Agita bien hasta lograr una mezcla homogénea.
- Antes de aplicarlo agítalo brevemente.
- Pon una cantidad generosa en sus manos y frota durante 30 segundos. Con especial cuidado en frotar bien las puntas de los dedos y las muñecas, áreas que olvidamos y que acumulan bacterias.
Úsalo siempre después de estornudar, de toser y luego de haber estado en contacto con superficies sucias. ¡Y listo!