(PD BLOG)- Kitty es una gran fanática de Jennifer Lawrence, tanto que ha decidido hacer todo lo que esté en su poder para ser más como ella. Literalmente, físicamente.
Así que Kitty fue al consultorio de un cirujano plástico y preguntó qué debía hacerse para parecerse más a la estrella de 23 años. El resultado fueron seis cirugías: liposucción de cara y cuerpo, aumento de senos, rinoplastia e inyecciones de grasa a sus cachetes y trasero, todo hecho en seis horas y por la suma de 25.000 dólares.
La paciente obtuvo un descuento por aparecer en televisión, pero igual hay que verle la cara para pagar 25.000 dólares y no reconocer la figura que ves en el espejo. Sin embargo, según Kitty, entre más famosa se hacía Jennifer, más la comparaban con la actriz: “Mientras más la veía en pantalla, más me daba cuenta que sus facciones son muy parecidas a las mías, solo que más refinadas”, comentó al noticiero ABC News.
Ahora, ¿por qué negar tu identidad y querer lucir como alguien totalmente diferente a ti? Con respecto a eso, Kitty dice lo siguiente: “No estoy tratando de verme como Pamela Anderson en sus días de Baywatch. Quiero verme como una persona capaz y centrada, que además se ganó un Oscar. Soy una mujer fuerte y soy la responsable de cómo me veo y de cómo y cuántas veces puedo cambiar.”
Después de haber completado el proceso de recuperación, Kitty se vistió con un vestido strapless, como ha hecho Jennifer durante toda la temporada de premiaciones. Su único comentario al respecto fue: “Claro que me veo como Jennifer Lawrence.”
Kitty está casada y tiene una hija. Su esposo declaró a ABC News que él nunca le pidió que se operara, que las cirugías eran innecesarias y que ese dinero podría haberse seguido ahorrando para iniciar un fondo en pro de la educación de su hija de 5 años, pero ella hizo caso omiso. Objetó que ese era dinero que ella había ahorrado antes y que lo está usando para sentirse mejor.
