(FIFA) - La Arena Fonte Nova de Salvador presenció este 20 de junio la consolidación de una nueva generación francesa. Con una brillante actuación colectiva, los Bleus demolieron por 2-5 a sus vecinos suizos y dieron un paso hacia los octavos de final. Los goles fueron marcados por Olivier Giroud, Blaise Matuidi, Mathieu Valbuena, Moussa Sissoko y dos de Karim Benzema que además falló un penal.
Después de unos primeros minutos de análisis, el partido se convirtió en un recital del equipo hoy vestido de blanco a partir del primer gol, marcado por Giroud, con un poderoso cabezazo a la salida de un saque de esquina (0-1, 17’). No se habían recuperado los suizos de ese golpe, cuando unos segundos más tarde llegó el segundo mazazo. Matuidi definió un buen pase de Benzema en una contra y duplicó la ventaja de su equipo. (0-2, 18’).
Sin conformarse con la ventaja, los dirigidos por Didier Deschamps mantuvieron la presión, y rápidamente se procuraron una oportunidad inmejorable de marcar nuevamente, cuando Benzema fue derribado dentro del área por Johan Djourou. Sin embargo, el delantero del Real Madrid vio cómo su penal era rechazado por Diego Benaglio, y en el rebote, Yohan Cabaye estrelló la pelota en el poste cuando tenía el marco abierto.
Sin embargo, no le duró demasiado la decepción a los galos. En una contra relampagueante, Giroud cedió a Valbuena, quien certificó un marcador insospechado al medio tiempo. (0-3, 40’). Parecía complicado que la segunda mitad excediera en emociones a los primeros 45 minutos, pero los equipos tenían otros planes.
Festival de goles y emociones
La selección francesa no quiso dar el triunfo por sentado y, desde el silbatazo inicial salió a rematar a su mareado adversario. Tardó unos cuantos minutos, pero finalmente encontró un tanto más, gracias a un acrobático remate de Benzema, que pudo al fin sacarse la espina del penal fallado para marcar un bello gol. (0-4, 67’).
El propio delantero del Real Madrid fue el artífice del último tanto de su equipo, con una asistencia oportuna a Sissoko, que marcó con una extraordinaria definición, en la pequeña rendija que le dejó Benaglio en el segundo poste (0-5, 73’).
Todavía los galos tuvieron varias chances de aumentar su ventaja pero el portero suizo cerró las puertas e impidió el sexto.
El balón, sin embargo, sí besó las redes del otro lado. En dos ocasiones los suizos consiguieron descontar la ventaja francesa en los últimos minutos del partido. La primera fue gracias a un tiro libre marcado por Blerim Dzemaili (1-5, 81’), y la segunda tras un buen remate de Granit Xhaka (2-5, 87’).
Lo increíble es que ambas escuadras tuvieron aún chances de marcar de nueva cuenta e incluso Benzema pensó haberlo logrado, pero el silbatazo final llegó unos segundos antes de que el delantero francés mandara un disparo a las redes de Benaglio.
Tras este espectacular encuentro, la selección gala tendrá unos días de descanso antes de enfrentar a Ecuador en Maracaná el 25 de junio en su último partido del grupo. Suiza, por su parte, se jugará su lugar en los octavos de final al jugar ese mismo día con Honduras, en la Arena Amazonia de Manaos.