(PD BLOG)- Ya tienes todo listo para esa cena super importante, puede que se trate de una reunión de negocios o que simplemente salgas directo de la oficina a conquistar la noche. ¿Pero qué pasa cuándo te das cuenta de que tus manos parecen las de una niña de 5 años… con tres colores de pintura distintas y más desconchadas que la superficie del Titanic?
Tranquila. No desesperes… Si no tienes quitaesmalte (a base de acetona) puedes aplicar algunas estas soluciones alternativas que facilitarán que la pintura salga y no tengas que recurrir a los dientes. En especial si las tienes de colores claros:
En un recipiente pequeño mezcla alcohol isopropílico y azúcar blanca. Remueve la mezcla, tómala con un algodón y comienza a retirar ejerciendo presión sobre la pintura.
Otra opción es usar desorante en spray o laca y aplicar la misma presión con una mota de algodón.
Por lo general, los productos de belleza enlatados contienen un alto porcentaje de alcohol y compuestos similares a los que podrías encontrar en la acetona que usas regularmente. Aplica y rápidamente remueve los restos de pintura. Por nada del mundo esperes a que seque porque crearás el efecto contrario (fijarás más la pintura)
Por último, puedes intentar colocando brillo transparente. Agrega una sola capa abundante y procede a remover rápidamente. El esmalte puede humectar la capa de pintura vieja y permitir que salga con mayor facilidad.
La próxima vez no dejes el manicure para lo último… ¡Ojalá la pintura de uñas se cayera tan fácil como el rimmel!
.jpg)
