El citrato de sildenafilo, que se hizo mundialmente conocido a través de su nombre de comercialización, Viagra, es desde el año 1998 el medicamento por excelencia indicado para tratar la disfunción eréctil. Sin embargo, éste no es el único caso clínico en el que se indica su consumo, sino que por tratarse de una droga vasodilatadora, suele también indicarse para tratar la hipertensión arterial pulmonar, el EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el edema pulmonar de altitud.
El principio activo del Viagra, citrato de sildenafilo actuará de determinada forma en cada condición clínica para la que ha sido indicado.
De acuerdo al urólogo Dr. Arturo Mendoza Valdes, sólo existen tres medicamentos probados y utilizados en la actualidad para tratar la disfunción eréctil, los cuales habrán de actuar como inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5. Dichos medicamentos son en su forma de principio activo: talalafil, sildenafil y vardenafil, los cuales se hacen más conocidos bajo sus nombres de comercialización, Cialis, Viagra y Levitra.
El Viagra estará indicado en pacientes adultos que padecen de disfunción eréctil en una dosis de 25 mg. Cabe destacar que el medicamento sólo por el hecho de ser administrado no produce ningún efecto, sino que actúa en combinación con una apropiada estimulación sexual.
Cada indicación médica del Viagra, debe tener en cuenta las características de cada paciente en particular y su estado de salud general, puesto que en pacientes con padecimientos previos, habrá de variar tanto la dosis como la acción del medicamento. Sin embargo por muchos años, al tratarse de un medicamento al cual se puede acceder, un sinfín de personas han padecido serias reacciones a la toma del Viagra por no tener en cuenta su relación con condiciones previas y con la interacción del sildenafil con otros principios activos de medicamentos usualmente indicados para el tratamiento de condiciones cardíacas, como lo es el nitrato.
Viagra también ha sido indicado en pacientes con hipertensión arterial pulmonar, aunque éste padecimiento no es de los más comunes, sí está relacionado a una alta tasa de mortalidad. La hipertensión arterial pulmonar está asociada a un sinfín de causas, entre las cuales se encuentran los padecimientos pulmonares como el EPOC, padecimiento para el cual también se indica la administración de Viagra. En estos casos, el sildenafil por su efecto vasodilatador, está indicado para ayudar a los pacientes a tolerar de buena manera la actividad física, pues sabido es que aquellas personas que sufren de EPOC cada pasa implica increíblemente una carga en los pulmones para oxigenar el organismo y en el corazón, en éstos pacientes muchas veces el dar tan sólo tres pasos es el equivalente a correr varios quilómetros. Últimamente, el sildenafil ha sido indicado mayormente en pacientes que no han mostrado respuesta positiva al tratamiento convencional o que no se los puede tratar con otros vasodilatadores.
Asimismo el Viagra sugiere buenos resultados en otros ámbitos distintos de la disfunción eréctil per se. El médico turco Hayrullah Derici, de la Universidad Médica de Balikesir, ha realizado una profunda investigación respecto al accionar del principio activo del Viagra en el proceso curativo de heridas. Aunque aún en fase experimental y sobre el ámbito veterinario, dichos estudios prueban que el Viagra con su efecto principal de vaso dilatador podría indicarse en casos donde la cura de heridas quirúrgicas deba ser acelerada.
Por muchos años médicos y científicos se han afanado en conseguir una "mágica" y expresa solución al bastante común padecimiento de la disfunción eréctil, más allá de los clásicos tratamientos psicológicos, y lo que comenzó siendo la búsqueda de un vasodilatador eficaz, terminó siendo el hallazgo y la salvación de muchos hombres en la plenitud de su vida sexual.
Fuente: Wikipedia/Fosfodiesterasa5
Fuente: Wikipedia/Fosfodiesterasa5
