(PD BLOG) - Actualmente considerada como
una de las diez pandemias más letales o mortíferas de la historia, la fiebre
del tifus, también llamada solamente tifus, es una enfermedad bacteriana
propagada por piojos o pulgas a causa de que dichos parásitos contagiados de la
rata contaminan las heridas frescas de la piel ó el lugar de la picadura del insecto.
Es importante recalcar que cualquier persona puede ver comprometida su salud
debido al tifus pero tiene lugar comúnmente en zonas que presentan condiciones
de vivienda en contacto con las ratas, es decir, insalubres o poco higiénicos.
Por consiguiente y para que la enfermedad brote en modo pandemia, solo una
sociedad lo suficientemente insana como para vivir rodeada de diferentes aves y
mamíferos (que traigan consigo piojos, pulgas, ácaros y garrapatas) siempre
será considerada candidata a verse afectada.
Si bien es cierto que el
modo de transmisión no es directamente de persona a persona, como el Ébola por
ejemplo, la gente adquiere tifus después de que las pulgas contagiadas a causa del
roedor impurifican las recientes lesiones que una persona puede presentar en la
epidermis del cuerpo. El tifus es causado por uno de dos tipos de bacterias,
una que causa el tifus endémico y otra que causa el epidémico.
Por un lado el endémico es
poco común en los Estados Unidos y generalmente se observa en áreas donde la
higiene es deficiente y la temperatura es fría. La bacteria que causa este tipo
se propaga de ratas a pulgas y a humanos. Mientras que por otro lado el tifus
epidémico se propaga por los piojos que se presentan cuando la bacteria se
reactiva en una persona previamente infectada y es más común en los ancianos.
Consecuentemente cada tipo
de batería presenta una lista diferente de síntomas que abarcan desde dolor
abdominal, dolor de espalda, fiebre extremadamente alta (que puede durar hasta
dos semanas), tos seca, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, etc., para el tifus
endémico y escalofríos, confusión, tos, delirio, fiebre alta, dolor articular,
presión arterial baja, entre otros, para el tifus epidémico.
El hecho de que las señales de
padecer la fiebre del tifus son diferentes de acuerdo a cuál tipo de bacteria
es el responsable, hace referencia a que dicha enfermedad no es para pasarla
desapercibida. Se debe tener conocimiento sobre cómo cuidarse y, en el peor de
los casos, tratarse a la hora de verse afectado por dicho padecimiento pues el
riesgo de muerte siempre estará sobre la mesa.
Es más, sin tratamiento, la
muerte puede acontecer en 10 al 60 % de los pacientes con tifus epidémico ubicando
a los pacientes mayores de 60 años entre los que presentan el mayor riesgo. Los
pacientes que reciben tratamiento de manera rápida suelen recuperarse por
completo pero menos del 2% de los pacientes con tifus endémico que no reciben
tratamiento puede morir. El tratamiento antibiótico oportuno curará a casi
todos los pacientes siempre y cuando se aplique a tiempo y de manera adecuada.
El tratamiento incluye
antibióticos como Doxiciclina, Tetraciclina y Cloramfenicol (menos común). Se
han llegado a presentar casos en donde los pacientes con tifus epidémico pueden
necesitar líquidos intravenosos y oxígeno debido a que presentan un sistema
inmunológico nada preparado como para defenderse del malestar.
La mejor manera para no
contagiarse es evitar las áreas donde se puedan encontrar pulgas o piojos de
rata, ratones y otros mamíferos pequeños que posiblemente sean portadores del
germen que causa la enfermedad. Con buenas medidas higiénicas y de salud
pública se reduce la población de estos animales.
Si bien es cierto que pueden
parecer fáciles las medidas preventivas, se debe tener extremo cuidado ya que
de detectarse demasiado tarde los riesgos de que se convierta en una pandemia
llegarían a ser devastadores. Sin embargo, los avances tecnológicos han llegado
al punto de permitir un control parcial y, si se quiere, en su totalidad de
dicho malestar. En resumidas cuentas, desde que se descubriera la enfermedad
(430 años a. C.), la fiebre del tifus se ha llevado la vida de unos 4 millones
de seres humanos hasta el día de hoy.