La falla se originó por un cortocircuito en una línea de 20 mil vatios, dijo uno de los directivos del tren subterráneo, que en las mañanas moviliza a entre 400 mil y 500 mil personas, según precisó el ministro de Transporte, Andrés Gómez Lobo.
El desperfecto se originó poco después de las 6 de la mañana y se extendió por más de tres horas. La empresa no ha entregado una hora estimada en la que solucionará el problema.
Miles de santiaguinos ocuparon sus vehículos para desplazarse a sus trabajos, lo que derivó en un colapso en la mayoría de las arterias capitalinas, mientras peatones repletaban los paraderos del transporte público y la mayoría esperó entre una y dos horas sin poder subirse a un autobús, que pasaban repletos. Los taxis tampoco daban abasto.
Otra falla eléctrica causó problemas similares en horas de la tarde del 20 de agosto, cuando los pasajeros regresaban a sus hogares, una semana después de que una fisura en un riel obligó a cerrar varias estaciones de la línea 5.
El sistema de transporte público de la capital, donde viven más de 7 millones de personas, se basa en las cinco líneas del subterráneo apoyado por autobuses que circulan por las avenidas más grandes y vehículos menores que acercan a los pasajeros al metro.