Muere la Duquesa de Alba

(EL MUNDO) Tras ver cómo su salud se debilitaba en los últimos tiempos, ocho meses después de su 88 cumpleaños, la duquesa de Alba ha fallecido este jueves 20 de noviembre en el Palacio de las Dueñas, en Sevilla. María del Rosario Cayetana Victoria Alfonsa Fitz-James Stuart y de Silva, duquesa de Alba y duquesa de Berwick, era la tercera mujer en dirigir la Casa de Alba en sus más de 500 años de historia y la aristócrata con más títulos. Tenía en su haber otros 49 títulos nobiliarios, veinte de ellos con Grandeza de España.

El alcalde de Sevilla, José Ignacio Zoido, ha confirmado la noticia a través de un mensaje en la red social Twitter, en el que ha manifestado su pesar ante el fallecimiento de esta mujer que "siempre llevó a Sevilla en el corazón y por eso permanecerá para siempre en el corazón de Sevilla. Descanse en paz", ha escrito.

Será precisamente el Ayuntamiento de la ciudad andaluza donde se instalará la capilla ardiente de la aristócrata a las 12.00 horas de la mañana. En concreto, en el Salón Colón de la Casa Consistorial hispalense, el espacio más amplio del Ayuntamiento donde habitualmente se celebran los plenos municipales y principales eventos.

El pasado domingo, la duquesa fue ingresada por una neumonía, complicada por arritmia cardiaca, tras haber sufrido una gastroenteritis. Era su segundo ingreso en los últimos meses, después de que el pasado junio entrara en la misma clínica sevillana para someterse a una revisión rutinaria. Este martes, doña Cayetana abandonaba el hospital "por deseo propio" y era conducida a Dueñas, donde ha pasado sus últimas horas rodeada por sus seis hijos y su inseparable Alfonso.

Hace seis años, la salud de doña Cayetana había atravesado un importante bache, tras sufrir una isquemia cerebral e hidrocefalia. Entonces se temió por su vida, pero la duquesa había recuperado su conocida vitalidad en los últimos años, coincidiendo con su relación con Alfonso Díez (su tercer marido), con quien inició una relación en 2008 y se casó en 2011.

Sin embargo, en los últimos meses el estado de salud de la duquesa de Alba había vuelto a ser preocupante. Desde hace un tiempo, declinaba cualquier invitación para asistir a actos públicos y había perdido movilidad. A la aristócrata incombustible y "peleona" -como ella misma se definía, recordando que su máxima en la vida era hacer lo que quería- no le apetecía salir de su apartamento, situado en la segunda planta del sevillano Palacio de Dueñas, y el pasado abril Alfonso Díez acudió en solitario a la Semana Santa sevillana.

De hecho, la celebración de su 88 cumpleaños, el pasado 25 de marzo, fue de un perfil bajo, con una comida en su querido Dueñas. Tampoco pudo participar en los actos de apertura de la Feria de Abril. Siempre declaró sentirse muy unida a Sevilla, ciudad donde pasaba largas temporadas y que la nombró Hija Adoptiva en 1968. "Mi cabeza está al 200%", aseguró doña Cayetana hace sólo unas semanas a LOC, en su última entrevista.

Durante el verano, la mermada salud de la duquesa había experimentado cierta mejoría. doña Cayetana abandonó su encierro de Dueñas y pudo vérsela en Sanlúcar de Barrameda y San Sebastián, acompañada de su marido y su hija Eugenia. La duquesa hizo incluso planes para volar a Ibiza, donde tan habitual había sido verla presumir de su particular estilo. "La personalidad es el mejor rasgo de estilo. Nací en una casa que lo tenía todo para ser elegante, pero a mí no me preocupaba", dejó escrito en su libro 'Lo que la vida me ha enseñado'.

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