En su vitrina de trofeos acumula una Copa del Mundo (1998) y Eurocopa (2000) con Francia, dos títulos de la Liga Premier (incluido el que logró invicto en la temporada 2003-2004) y tres Copas de la FA con el Arsenal, una Liga de Campeones, dos ligas y un Copa del Rey con el Barcelona, una liga con el Mónaco y un sinnúmero de premios individuales como cinco veces máximo goleador de la premier y dos botas de oro del fútbol europeo.
"Me gustaría agradecer a todos los aficionados, compañeros de equipo y personas" dijo Henry en referencia a todos aquellos que lo acompañaron durante su carrera.
"Tengo unos recuerdos extraordinarios -¡la mayoría buenos!- y una experiencia maravillosa. Espero que hayan disfrutado mirando tanto como yo lo he hecho jugando. Nos vemos del otro lado", expresó en un comunicado.
Pero el legado de Henry trasciende a sus logros en el terreno de juego al ser alguien que rompió el molde del futbolista moderno, directo, franco, sin pelos en la lengua.