(HOLA) - Las plazas más importantes de las capitales europeas ofrecen estos días prenavideños una imagen distinta al resto del año. Ahora los que pasan por ellas llegan buscando adornos para la casa y regalos para la familia, colocar un mensaje en el árbol de los deseos, asistir a un concierto de villancicos, tomar una copa de ponche caliente o respirar el aroma de las castañas asadas o de los dulces navideños recién horneados. Todo ello mientras, en muchos casos, los tejados se cubren de nieve. Revivimos las más auténticas tradiciones en Europa con algunas de las estampas más idílicas de este book de Navidad en el que tú puedes ser protagonista.
BERLÍN
Hasta 60 mercados tradicionales llenan de Navidad la capital alemana. Cada uno con su propio atractivo: el de la calle Wilmersdorfer Straße y la iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche; la lluvia de estrellas en el Sony Center; la Navidad berlinesa ante el Ayuntamiento Rotes Rathaus; el que va desde la calle Alexanderstraße hasta Alexanderplatz; el Paisaje invernal en Potsdamer Platz, con pista de trineo sobre raíles...
COLMAR
El casco histórico de Colmar, en la región francesa de Alsacia, se adorna e ilumina como un cuento de hadas. Muy bien conservado, alberga edificios de estilo gótico alemán y renacentista, así como un gran número de antiguas iglesias y museos que en esta época se embellecen más que nunca gracias a la iluminación navideña.
COPENHAGUE
El famoso parque de atracciones de los jardines de Tivoli de la capital danesa se transforman en Navidad en un mundo fantástico lleno de luces, notas musicales y magia para toda la familia. Además de pueblos en miniatura, el lago se convierte en una pista de patinaje sobre hielo.
ERFURT
El singular casco antiguo de la ciudad alemana de Erfurt brinda un escenario ideal para disfrutar del espíritu navideño en su mercadillo, instalado frente a la catedral y la iglesia de St. Severus.
ESTRASBURGO
Entre los mercados de Alsacia más hermosos está el de Estrasburgo, el más antiguo de toda Francia, que data de 1570 y que recientemente ha sido elegido el ‘Mejor Mercado de Navidad de Europa en 2014’.
INNSBRUCK
El mercadillo de Navidad en el casco antiguo de Innsbruck se cuenta entre los más bonitos y románticos de la zona alpina. Es uno de los seis repartidos por la ciudad. También están el de la calle más famosa de Innsbruck, la Maria-Theresien-Strasse; el de la plaza del mercado Innsbrucker Martkplatz y el panòrámico del barrio de Hungerburg. No hay que perderse en ningún caso una visita al mundo mágico de Navidad de la pequeña plaza Wiltener Platzl, rodeada de bellas casas históricas, y el pequeño y muy especial, mercadillo navideño de San Nicolás.
MADRID
El mercadillo navideño de la Plaza Mayor de Madrid es un referente para adquirir todo tipo de figuras para el belén y también artículos de broma y disfraces, especialmente para Nochevieja.
MUNICH
No se puede decir que haya un solo mercado de navidad en Munich, ya que casi cada barrio tiene el suyo propio, pero el más extenso es el que se monta en la plaza del Ayuntamiento.
NUREMBERG
A su encantador casco antiguo medieval rodeado de murallas, con una de las zonas peatonales más grandes de Europa, Nuremberg suma en Navidad el encanto de su Christkindlesmarkt y, junto a él, el Kinderweihnacht, el mercado de Navidad para los niños.
PRAGA
El mercadillo de Adviento de la plaza de la Ciudad Vieja de Praga tiene un encanto particular. En sus coquetos puestos se pueden degustar los manjares tradicionales, como el rollo de almendra (trdelník) o la antigua bebida aguamiel, así como comprar adornos navideños, velas, dulces de navidad o pan de miel. Y todo ello al son de los villancicos.
TALLIN
Casetas navideñas en la Ciudad Vieja de Tallín la capital de Estonia, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
VIENA
Austria es otro de los clásicos del espíritu navideño, y especialmente Viena, donde se instalan mercadillos tan famosos como el de la plaza del Ayuntamiento (en la imagen) o el del castillo de Schönbrunn, con entretenimiento para todos los públicos, desde conciertos y coros de villancicos a propuestas tan poco convencionales como los talleres en los que aprender a pintar las bolas de cristal con las que decorar el árbol y a armar estrellas de paja o coronas de Adviento.
