Los que se preguntan qué finalidad tienen este tipo de eventos, sólo tienen que observar sus orígenes para responder esta válida interrogante.
Fue en 1959, cuando Haydee Santamaría fundó La Casa de las Américas, un espacio que “promociona, investiga, auspicia, premia y publica la labor de escritores, artistas de la plástica, músicos, teatristas y estudiosos de la literatura, las artes y las ciencias sociales del continente”.
Al ser una institución de carácter no gubernamental, representa un lazo de la isla con todo el continente sin importar la posición política; todos unidos por el arte y la cultura de distintas naciones con un mismo sentimiento.
A pesar de que aseguran que un premio literario no vuelve mejor a un escritor, ni tampoco todos los escritores más recordados por su maravillosa literatura han sido correctamente reconocidos; lo cierto es que de esta forma se apoya este arte en sus diversas expresiones ayudando a que su circulación sea aún mayor.
Así han transcurrido 55 años desde la primera celebración de este certamen, dedicado a la integración americana; con grandes exponentes, mucha poesía, jurados de renombre y un público que se esparce y se une al mismo tiempo.
