En la aeronave de la compañía taiwanesa, que cayó al río Jilong de Taipei, por razones desconocidas, viajaban 58 personas, entre ellas, 5 miembros de la tripulación y dos niños.
Las cajas negras del avión han sido localizadas y enviadas a analizar para establecer las causas del accidente, mientras continúan las operaciones de recate, señaló la Administración de Aviación Civil de la isla.
El aparato, un bimotor turbohélice ATR-72 de fabricación franco-italiana, se precipitó al río tras realizar un giro brusco y golpear un viaducto a los diez minutos de despegar y cuando se dirigía a la isla taiwanesa de Kinmen, ubicada a escasos kilómetros de la costa china.
A su caída, el avión tocó a un taxi con el extremo de su ala de babor (izquierda) antes de precipitarse sobre las aguas, a pesar de que, según testigos presenciales, el piloto intentó remontar el vuelo para evitar estrellarse.