Polémica en Holanda por el delito de lesa majestad

(EXPRESO) - El anuncio de acciones legales en Holanda contra un activista que gritó "¡Que se joda el rey!" ha levantado una oleada de críticas en este país comprometido con la libertad expresión y obligó a la fiscalía a dar marcha atrás.

En la prensa, en el Parlamento, en las redes sociales... muchos critican una ley anticuada de 1881 que prevé una pena de hasta cinco años de prisión o 20.000 euros de multa por los delitos de lesa majestad.

Algunos llegaron incluso a escribir "Fuck de Koning" ("¡Que se joda el rey!", en holandés) en la fachada del Palacio Real de Amsterdam.

Abulkasim Al Jaberi, un activista antirracista, fue detenido el 16 de noviembre pasado durante una manifestación contra Zwarte Piet ("Pedro el Negro"), un personaje del folclore holandés, ayudante de Papá Noel, pero considerado por muchos como un estereotipo racista. "¡Que se joda el rey, que se joda la reina y que se joda la casa real!", gritó entonces Al Jaberi, y luego se negó a pagar una multa de 500 euros, lo que supuso el inicio de las acciones judiciales contra él.

La fiscalía decidió finalmente el jueves examinar de nuevo el caso, oficialmente a petición del abogado del activista. "No vimos venir todo este alboroto", reconoció Willen Nijkerk, un representante de la fiscalía de Amsterdam, al diario Algemeen Dagblad. "Quizás no era necesario acusarlo de un delito de lesa majestad", afirmó.

En el Parlamento, un partido progresista preguntó al primer ministro si "la libertad de expresión y el derecho a manifestarse pesan más que el crimen de lesa majestad". "¿Qué justifica que insultar al rey y a la reina se castigue de manera diferente que insultar a simples ciudadanos o a grupos de población?", se preguntó esta formación en un documento al que deberá responder el gobierno.

El alcalde de Amsterdam, Eberhard van der Laan, aseguró por su parte que "estalló en carcajadas" al enterarse de las acciones legales contra el activista. "Conozco un poco a este rey [Guillermo Alejandro] y pienso que ve todo esto de manera más democrática que la propia ley", aseguró al diario Het Parool.

Debate en las redes sociales
Los internautas trasladaron el debate a Twitter con el hashtag (palabra clave) #fuckdekoning. "Holanda es ese paraíso de la libertad de expresión en el que no se puede ni decir #fuckmonarchy", dice por ejemplo Wouter Visser.

Algunos, poco numerosos, apoyan públicamente la ley. "Debemos proteger a la familia real de la difamación (...) El rey y la reina no pueden defenderse fácilmente y cuentan con unas obligaciones que los ciudadanos de a pie no tienen", dijo la senadora liberal Heleen Dupuis en la prensa.

En la práctica, estas acciones no son frecuentes y las penas máximas previstas están muy lejos de las contempladas en Tailandia, por ejemplo, donde la familia real está protegida por una de las legislaciones más severas del mundo.

"La libertad de expresión es un tema sensible en Holanda, es un derecho fundamental muy importante", explica Stef Ketelaar, abogado e historiador especialista en el delito de lesa majestad.

Aunque los holandeses se sienten muy próximos a la familia real, no pierden la ocasión de ridiculizarla o criticarla.

"En algunos casos, como para los humoristas o los participantes en un debate público, prevalece la libertad de expresión", explica Franklin Wattimena, portavoz de la fiscalía de Amsterdam.

En el caso de Abulkasim Al Jaberi, la fiscalía estimó que los insultos no entraban en el marco del debate público porque no tenían relación con la manifestación contra Zwarte Piet.

El activista defiende lo contrario y asegura que quería hacer un paralelismo entre el pasado colonial y la familia real.

Las leyes de varios países europeos, como Mónaco, Suecia o Bélgica, prohíben los insultos a la monarquía pero las acciones judiciales son poco frecuentes. En el Reino Unido esta ley no se aplica desde hace un siglo.

Related Posts