"Vamos a estar vigilantes sobre lo que hoy se pactó y en cuatro meses a partir de ahora, dependiendo de si las FARC cumplen, tomaré la decisión de si seguimos con el proceso o no", advirtió el presidente en una alocución oficial transmitida en cadena de radio y televisión reseñada por la AFP.
"Nuestras Fuerzas Armadas están listas para un gradual desescalamiento, si las FARC cumplen. Si no cumplen, estarán listas para enfrentarlas, con la determinación y contundencia con que siempre lo han hecho", agregó Santos.
El mandatario reconoció que después de casi 32 meses de negociaciones en Cuba con la guerrilla de las FARC empieza a ver la luz al final del túnel para la paz del país. "Hoy, con estos nuevos avances, por fin veo clara la luz al final del túnel y esto me llena de confianza y de esperanza. Vamos a lograr esa paz que ha sido tan esquiva", aseguró.
Santos se refirió al plan anunciado este domingo en La Habana por los negociadores del Gobierno y de las FARC para reducir la intensidad del conflicto y agilizar la consecución de acuerdos que permitan llegar a un cese el fuego bilateral y definitivo.
En la declaración conjunta que divulgaron en Cuba, las partes ya habían establecido un periodo de cuatro meses para hacer una evaluación de lo acordado hoy, al cabo del cual cada una de las delegaciones "tomará las decisiones que considere pertinentes", destaca Efe.
El jefe de Estado reconoció "que muchos colombianos tienen miedo", "rabia" o "pérdida de confianza" en el proceso por la oleada de ataques terroristas desatada por las FARC desde del pasado 22 de mayo cuando suspendieron el alto el fuego unilateral declarado en diciembre de 2014 y les pidió no temerle a la paz.
"Yo creo que no podemos tener miedo. A la paz no hay que tenerle miedo, a la guerra sí", afirmó el mandatario, quien se preguntó si la alternativa es pararse de la mesa de diálogo "para que la guerra siga, y botar la llave de la paz de una vez por todas".
Agregó que para él "la respuesta es muy clara: Hay que acelerar las conversaciones para llegar cuanto antes al fin del conflicto. Y eso, precisamente, es lo que se acordó hoy en La Habana".
Entre lo pactado hoy está "acordar sin demoras los términos del cese el fuego y de hostilidades bilateral y definitivo y dejación de armas, incluyendo el sistema de monitoreo y verificación", para lo cual las dos delegaciones solicitarán el acompañamiento de un delegado del secretario general de Naciones Unidas y de un delegado de la Presidencia de Unasur, que actualmente tiene Uruguay.
"No es un cese al fuego bilateral, pero sí es un avance para humanizar la guerra, para evitar más víctimas, mientras se llega a un acuerdo definitivo", aclaró.
"Hay que comenzar ya a frenar las muertes, la destrucción y el dolor que deja cada día este enfrentamiento absurdo", dijo Santos, quien aseguró que si las FARC suspenden "su ofensiva contra el país", el Gobierno también procederá a reducir la intensidad de sus acciones militares contra esa guerrilla.
"Las FARC hoy se comprometieron a mantener la suspensión unilateral de todo tipo de acciones ofensivas (...) y si ellos suspenden su ofensiva contra el país, nosotros también procederemos a desescalar las acciones militares", indicó.