
"Panamá es un país solidario, humano, un pueblo noble, con gran corazón. Si se nos pide, con mucho gusto estaríamos dispuestos a abrir las puertas", respondió Varela cuando en una rueda de prensa fue preguntado por la crisis de los refugiados que huyen de la guerra civil siria y que llegan en masa a Europa.
Argentina, Brasil, Chile, Venezuela, Paraguay y Uruguay son algunos de los países latinoamericanos que se han solidarizado con el drama de los refugiados y se han ofrecido abiertamente a acogerlos.
"¿Cómo podríamos nosotros cerrar puertas a aquellas personas que, huyendo de la guerra y buscando mejores días para su familia, salen en esas condiciones de sus países? Sin duda alguna lo consideraríamos con nuestro equipo", añadió el presidente panameño, quien no ahondó más en el tema.
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En los últimos días varios organismos internacionales han hecho llamamientos a la solidaridad, entre ellos la Organización de Estados Americanos (OEA) cuyo secretario general, el uruguayo Luis Almagro, le pidió hoy a América Latina asilar familias sirias.
Siria, con una población de 22 millones de personas, tiene 7,6 millones de desplazados internos y más de cuatro millones de refugiados repartidos principalmente entre Turquía y Líbano.
El conflicto sirio, que comenzó hace cuatro años, ha causado más de 250.000 muertos y las organizaciones internacionales calculan que cerca de 12,2 millones de personas necesitan asistencia humanitaria inmediata en el país.