Por condiciones no adecuadas, ayer en el Arthur Ashe no se pudo jugar la final femenina del US Open, hoy 9 de septiembre, la final del US Open femenina se llevo acabo, con las dos mejores jugadores del circuito WTA: Victoria Azarenka - Serena Williams.
Con una final que nada más con ver nombres prometía y mucho no decepcionó, vaya partidazo se llevó a cabo . Con una Serena imparable en el primer set y una Azarenka que todavía no podía entrar en el partido por completo perdió el set por un 6-2 contundente. La clave del primer set fue el saque de Serena que rondó los 195 km/h, además, colocaba bolas incómodas por las líneas que se le hacían imposibles a la bielorrusa.
Todo apuntaba a que sería un baile por parte de Serena, como venía siendo durante todo el torneo pero no, Azarenka en el segundo set respondió a lo esperado, despertó y salió a por el partido en el segundo set. Algo de ayuda recibió de la estadounidense ya que estaba más errática, comenzó a mostrar grietas en su juego, y rápidamente Azarenka se percató y le devolvió el 6-2 del primer set.
Ya en el tercer set, que duró 66 minutos, la bielorrusa tuvo la victoria en sus manos, pero la dejó escapar al no aprovechar los 45 errores no forzados de Serena, que compensó su errático juego con un servicio de 13 aces y 77% de efectividad, además de 44 tiros ganadores contra apenas 13 de su rival. Azarenka sacaba para campeonato pero no logró mantener su servicio y Serena ganó tres juego seguidos para así, remontar el partido que por un momento lo vio perdido.
Ya en el tercer set, que duró 66 minutos, la bielorrusa tuvo la victoria en sus manos, pero la dejó escapar al no aprovechar los 45 errores no forzados de Serena, que compensó su errático juego con un servicio de 13 aces y 77% de efectividad, además de 44 tiros ganadores contra apenas 13 de su rival. Azarenka sacaba para campeonato pero no logró mantener su servicio y Serena ganó tres juego seguidos para así, remontar el partido que por un momento lo vio perdido.
El resto lo marcó con su saque, su pulso para controlar los nervios, la experiencia de haber jugado seis finales en su reino de Flushing Meadows, el apoyo de toda su gente y además jugando con la presión de su adversario. Este es el cuarto US Open de la estadounidense que celebraba arodillada y con los brazos en alto su triunfo, mientras, Azarenka lloraba, tapándose el rostro con una toalla, tras saber que el título para ella estuvo tan cerca y a la vez tan lejos.
Al final, Azarenka terminó asimilando su derrota diciendo: "Es un momento muy duro de asimilar, pero la verdad que me siento orgullosa de lo que he conseguido en este torneo y especialmente cómo jugué en este partido". Mientras que Serena decía: "Yo estaba preparando ya mi discurso para el segundo puesto. Estoy muy sorprendida. Es grandioso.", concluyó.
