(EN) - La jerarquía de la Iglesia Católica comienza mañana el cónclave que elegirá al sucesor de Benedicto XVI, el primer pontífice en siete siglos que renunció al cargo, consciente del desafío histórico que deberá encarar el nuevo Papa frente a la grave crisis que atraviesa la milenaria institución religiosa.
Al frente de una Iglesia sacudida por escándalos y la pérdida de credibilidad en la sociedad moderna, 115 cardenales electores, deberán escoger en un plazo relativamente corto al pontífice número 266 de la historia, mientras su predecesor, de 85 años de edad, está en la residencia papal de Castel Gandolfo.
El solemne rito de la elección será realizado en la imponente Capilla Sextina, de donde saldrá la célebre fumata o humareda blanca que anuncia al mundo la elección del Papa.
Los cónclaves del último siglo han durado un máximo de cuatro días porque el ritmo de cuatro votaciones diarias acelera el proceso.