(N24) - Casi diez horas después de la explosión en una planta de fertilizantes que devastó la fábrica del pueblo texano de West, las casas continúan envueltas en llamas, los equipos de emergencia buscan a las víctimas mortales entre las que figuran varios bomberos desaparecidos.
“Esto ha sido una explosión como en una guerra”, dijo en la televisión Tommy Muska, alcalde de la localidad unos 30 kilómetros al sur de Dallas y 32 kilómetros al noroeste de Waco.
“Esperamos que salga el sol para tener una idea más exacta de lo ocurrido, pero durante toda la noche han continuado las labores de búsqueda y socorro”, añadió Muska.
Casi la mitad de los 2.800 habitantes de West Texas han sido evacuados, incluidos los que vivían en una residencia para ancianos a unos 500 metros de la planta Fertilizadora West, donde un incendio al anochecer del miércoles fue seguido por una potente explosión.
George Smith, director de la residencia para ancianos y de los servicios de emergencia de West, en una entrevista con la cadena CNN de televisión en la que se le ve con el rostro ensangrentado, expresó angustia por algunos miembros de su personal de socorro.
“No sé dónde está mi gente”, añadió Smith. “Hay gente atrapada en las casas. Necesitaremos maquinaria pesada para remover los escombros, necesitaremos que nos envíen equipos para búsqueda”.
“Es un verdadero desastre”, añadió Smith.