(ÚN) - A pocas horas de que el presidente electo Nicolás Maduro se juramente en el cargo frente a la Asamblea Nacional, diputados opositores debían decidir si asisten al acto y brindan el reconocimiento tácito al nuevo mandatario o se mantienen en la línea del líder de la MUD Henrique Capriles Radonski de desconocer el triunfo del heredero del fallecido mandatario Hugo Chávez.
Como la Asamblea Nacional es de las pocas instancias en las que los opositores tiene representación y una instancia de aproximación al gobierno, su decisión de asistir o no podría marcar el tono de lo que serán las relaciones entre los bandos.
El órgano legislativo tiene un total de 165 curules, de las cuales 98 están en manos del oficialismo.
Ya el presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello, ha dicho que los diputados opositores que no reconozcan abiertamente a Maduro como nuevo presidente no tendrán derecho a la palabra en la cámara, una decisión que ha puesto contra la pared a los opositores en el Legislativo, uno de los pocos espacios con los que cuentan para poder rebatir al gobierno.
Cabello fue uno de los más cercanos colaboradores de Chávez cuya muerte 5 de marzo llevó a Venezuela a realizar elecciones anticipadas. La autoridad electoral dio el triunfo a Maduro frente al opositor Capriles.
Henry Ramos, presidente del partido socialdemócrata Acción Democrática, que tiene 14 diputados en la Asamblea, dijo el jueves que aunque aún no se tomaba la decisión o no de asistir, el asunto era ``el trato discriminatorio'' de Cabello.