OPINIÓN: La complicidad de renovarse

Atlético de Madrid derrotó 1-0 al FC Barcelona en el partido de vuelta por los cuartos de final de la UEFA Champions League este miércoles. Un 2-1 en el global para los colchoneros junto con una exhibición bárbara en toda la eliminatoria que, con permiso de Pinto, pudo haber terminado en una goleada más escandalosa que la del Bayern hace ya casi un año.

Fue, de lejos, el peor partido de la temporada del equipo de Martino. Cualquier duda es insuficiente de este punto. Eso sí, poco debería sorprender de un equipo que en las grandes citas de esta temporada solo acudió ante el Madrid. ¿Consuelo? Quizás. Con una final de Copa a la vuelta de la esquina solo puede presumir las victorias (apretadas, muy apretadas) en Liga. Pero ante su rival de turno, en cinco partidos, cuatro empates y una derrota que costó abandonar la carrera por un título. Y dicho esto maximizo al Atlético, su capacidad y el poder de tenerlos bien puestos que es lo que los tienen en buen camino. Líderes de la liga y semifinalistas de Champions en Abril. Esto, en agosto de 2013, ni los más fanáticos lo habrían imaginado.

Ahora bien, está de más decir las flaquezas y errores notorios del Barcelona. Hablar de nombres propios es el principal objetivo de este artículo.

Sanción FIFA de lado (por ahora). El FC Barcelona ha tenido institucionalmente una temporada para el olvido. Las presuntas evasiones fiscales de Messi y sus lesiones; la (aún) incierta cifra del precio del traspaso de Neymar y las 'chorrocientas' partes en las que fue dividido el dinero; la dimisión de Rosell,; las marchas anunciadas de dos de los cuatro capitanes del equipo como Valdés o Puyol, donde alguna culpa, por no decir toda, la tendrá Zubizarreta por solo calentar la silla del director deportivo; el bajón competitivo de muchas de las 'vacas sagradas' del equipo: Xavi, Piqué, Pinto, Alves, Fabregas y, en ocasiones, ni Iniesta o Messi se pueden salvar de semejante mal estado de forma. Todo esto, es una caldera hirviendo a fuego lento que explotará muy seguramente a final de temporada si el Barcelona sigue por este camino y se queda sin títulos como está predestinado por ahora.

Siete fichajes. Este equipo necesita una renovación a fondo. Para el bien de todos. Competitividad y profundad en una plantilla siempre hace mas grandes e intensos a los equipos. Sin irnos muy lejos, Bayern München, Real Madrid o Chelsea son ejemplos claros de ello. Ter Stegen, algún lateral diestro, dos centrales, Gündogan, Reus y el tan deseado 9, coloquemos a Agüero, para no dejar la vacante vacía. Serían, desde mi humilde visión, la necesidad del Barcelona. Pero no soy yo el que está en el puesto de Zubizarreta (vaya lástima). Dinero hay. Si se ha pagado lo que se pagó por Neymar es que lo hay.

Aplicando la sanción FIFA, incierta aún, dicta tres mercados sin fichar para el equipo de un Gerardo Martino que ve su futuro tan incierto como el de un club que está en un naufragio eterno buscando alguna orilla. No es fácil ser DT del Barcelona. Menos si te tira hasta tú propia gente. Imaginen si no se pudiera fichar. Fatal. Cualquier técnico del mundo se lo pensaría dos, tres y hasta más veces. Sea el FC Barcelona o el Zulia FC. Más aún si el máximo órgano que rige el fútbol decide aplicar (que no sería injusto) una sanción más que válida.

Vienen días duros en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. Muy duros. Y como no se consiga algún título, que hoy por hoy no es nada descabellado pensarlo, hasta de incendio podríamos hablar. La gran complicidad del Barcelona empieza hoy y hasta junio será la novela más dramática que se recuerde con el permiso de las literaturas de Coelho. Renovarse es primordial para el éxito. Desde la directiva hasta el vestuario. Ojalá el fútbol y la necesidad de seguir en el tope venza al poder y la mentira, desastre y pare de contar de esta temporada en todos los cargos en general. Eso sí, no va a ser fácil. Sino, no existiera la complicidad de renovarse...

Luis Valor García.
@luisvalorg

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