(FESTIVAL-CANNES) - Después de la película sobre el ex-mánager de baseball Billy Beane, el director estadounidense examina el trágico vínculo entre John E. du Pont, un millonario paranoico al que juzgan culpable de asesinato, y dos campeones de lucha en Foxcatcher, largometraje En Competición. El director confirma nuevamente su gusto por las historias basadas en hechos reales y los personajes fuera de lo común.
Según un adagio del séptimo arte, el cine y el deporte no suelen ir de la mano. Pero en 2011, Moneyball: Rompiendo las reglas, segundo largometraje de Bennett Miller, revolucionó los códigos de ese género, demostrando que no es cierto. En esa película, que incluía imágenes de archivo, la intriga giraba en torno a las relaciones entre los personajes; destacaba como por sus excelentes diálogos y la magnética interpretación de Brad Pitt, perfecto luciendo el atuendo del mánager de baseball Billy Beane.
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| Channing Tatum, Bennett Miller, Steve Carell y Mark Ruffalo en Cannes 2014 |
En la obra de Bennett Miller, predominan los hechos de la vida real, acontecimientos de la existencia de sus personajes, con lo cual minimiza el enfoque cronológico y novelesco de la película biográfica. En Foxcatcher, su tercer largometraje, el director estadounidense se concentra en ese aspecto nuevamente. La película gira en torno a la relación entre dos hermanos, campeones de lucha, y John E. du Pont, un excéntrico millonario que patrocina al equipo de lucha de Estados Unidos que lleva el nombre de "Foxcatcher".
El director se adentra nuevamente en el universo del deporte a través de un acontecimiento de 1996: el asesinato de uno de los hermanos, el campeón olímpico de lucha Dave Schultz (Mark Ruffalo), a manos del ciclotímico millonario, interpretado por Steve Carell. El guión de la película se basa en la autobiografía de Mark Schultz (Channing Tatum), el hermano del campeón asesinado, quien también fue campeón olímpico en su disciplina en 1984 y con quien se entrevistó Bennett Miller.
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| Channing Tatum y Steve Carell |
"La dificultad con la película biográfica es que hay que encontrar un equilibrio entre dos verdades. La de la historia de los hechos, que exige precisión, y una verdad universal, que es la que conduce a contar la historia, comentaba cuando se estrenó Moneyball. El truco es que al concentrarse en una anécdota, todos esperan la verdad universal".
