(PD-BLOG) – Un día como hoy el mundo vio nacer a un
representante esencial del teatro absurdo. Eugène Ionesco nació el 26 de
noviembre de 1909 en Slatina, Rumania y vivió entre las letras que lo volvieron
célebre hasta su muerte en 1994.
El escritor de La Cantante Calva exponía lo más ridículo
y serio de la sociedad como sólo un pionero de su especie puede hacerlo,
absurdamente.
Dentro de sus obras teatrales destaca flamantemente El
Rinoceronte, la que con influencias de Kafka ofrece una percepción de las
costumbres de la colectividad destacada. La obra consta de 3 actos, donde se
puede apreciar cómo los habitantes de un pueblo de Francia se convierten en
rinocerontes a excepción de su personaje principal, Berenger
De acuerdo al sitio web Alohacriticon, “la obra se
asienta en la crítica al conformismo, la patética uniformidad de una sociedad
aburguesada, la sumisión del ciudadano al poder, la absorción fútil del
colectivo sobre el individuo (al que el poder intenta convertir en masa), y
cualquier forma de totalitarismo político, sea de la idea política que sea, se
contrasta con la rebeldía y la resistencia en soledad ante el pensamiento único
como marca de diferenciación y libertad ante esa pasividad, esa permeabilidad y
esa situación arbitraria que nos hace seres humanos en una sociedad
despersonalizada que intenta engullir o desechar al diferente, al no sometido,
al que no desea convertirse en un rinoceronte”.
Otras formas de percepción son siempre enriquecedoras para
los amantes de la literatura. Ésta es una invitación a celebrar a Ionesco y a
su increíble teatro absurdo con motivo de su cumpleaños.