(Sport).- El Real Madrid vive ilusionado con igualar y superar los récords del Barcelona. Por un lado, Cristiano jugará en su afán de competir con Messi como máximo goleador histórico de la Champions. Y, por el otro, Ancelotti no dará descanso a todos los titulares pese a que matemáticamente son primeros de grupo.
El portugués liderará el once pese a que no se juegan nada salvo el millón de euros de premio que la UEFA da al ganador del partido. Y lo hace ante un rival menor que tendrá que arriesgar por su necesidad de puntuar para asegurarse un sitio en la Europa League. Además, Carlo Ancelotti no quiere sorpresas que acaben con esa racha de partidos ganados que llega ya a los 18. El italiano se aferra a los resultados como elixir mágico que mantiene la moral de su tropa alta y porque, de paso, superar al Barça en ese récord de 19 victorias seguidas.
DESIGUAL
A pesar de las tres importantes bajas que tienen en el centro del campo, el Madrid es muy superior al campeón búlgaro. Ancelotti hará un once mezclado entre los menos habituales como Keylor Navas, Nacho y Chicharito; los suplentes más titulares como Varane, Illarra, Coentrao e Isco y titulares habituales como Cristiano, Pepe, Bale y posiblemente Kroos. Ramos aprovecha el partido de sanción para descansar y Benzema, Arbeloa, Carvajal y Marcelo se quedarán en el banquillo. Una mezcla cualificada para asegurarse el triunfo.
Pero Ancelotti no se confía porque el equipo búlgaro les hizo sufrir en el partido de ida. El equipo de Georgui Dermendzhiev planteó un partido muy serio en defensa y sorprendió al contragolpe generando claras opciones de gol. El triunfo blanco llegó a 13 minutos del final por medio de Benzema, que acababa de salir al campo. Una victoria agónica ante el rival más flojo del grupo que obliga al italiano a blindar al equipo con tanto objetivo por conseguir. Otro récord que puede batir es ser el primero en ganar los seis partidos del grupo, marca que nadie ha conseguido hasta la fecha.
La baja de James, Modric y Khedira sí le plantea dar una nueva vuelta de tuerca a sus esquemas en el centro del campo. En Isco e Illarramendi tiene parte de la solución, el problema es Kroos. El alemán es el jugador que más minutos ha jugado de la plantilla, y los ejemplos que sus compañeros aconsejarían un descanso. Sin embargo, debería confiar en el canterano Medrán y no parece que le seduzca demasiado la solución. Apostaría antes por situar a Marcelo en la medular para equilibrar la banda izquierda, con Illarra por el centro e Isco por la derecha. Dos opciones que dependerán de si el alemán pasa la prueba matinal a la que le someterá el italiano.
La peor amenaza para el Madrid es la necesidad de puntuar que tiene el Ludogorets. Necesita al menos un empate siempre y cuando el Basilea pierda ante el Liverpool. Y una victoria si los suizos empatan. Eso ofrecerá un plus competitivo al cuadro búlgaro que al Madrid le gustaría evitar para afrontar con garantías el partido del viernes ante el Almería, donde defiende el liderato en la Liga, y viajar a Marruecos para jugar el Mundial de Clubs sin más novedad que las bajas que ya tiene por tanta carga de partidos.
