
Según Radio Vaticano, en sus mensajes el Sumo Pontífice "condena la violencia que genera tanto sufrimiento" y aboga por la paz.
Asimismo, lamenta "tales actos bárbaros" y manifiesta su tristeza por "la trágica pérdida de vidas humanas y por los heridos".
El Obispo de Roma pidió también que se transmita su cercanía espiritual a las familias de las víctimas de esos ataques.
Al menos 38 personas murieron en Túnez el viernes debido a un atentado terrorista en el sureño balneario de Susa.
Ese mismo día, cerca de una treintena de ciudadanos falleció en Kuwait por un acción suicida contra una mezquita y fue perpetrado un ataque contra una fábrica estadounidense de gas en Francia, donde una persona fue decapitada y varias resultaron heridas.