
Ante una audiencia multitudinaria y vibrante, entre la que había miles de personas de origen hispano, el Pontífice también llamó a no "avergonzarse de las tradiciones" y a ser ciudadanos responsables.
El papa, saliéndose un poco de su guión original, también habló de la globalización, y dijo que no es algo malo, siempre y cuando conserve la identidad propia de la gente.
Estas son las frases más destacadas del discurso:
1. "Un pueblo que tiene memoria no repite los errores del pasado; en cambio, afronta con confianza los retos del presente y del futuro. La memoria salva el alma de un pueblo de aquello o de aquellos que quieren dominarlo o utilizarlo para sus intereses"
2. "La libertad religiosa es un derecho fundamental que da forma a nuestro modo de interactuar social y personalmente con nuestros vecinos, que tienen creencias religiosas distintas a la nuestra".
3. "La libertad religiosa, por su naturaleza, trasciende los lugares de culto y la esfera privada de los individuos y las familias... El hecho religioso, la dimensión religiosa, no es una subcultura, es parte de la cultura de cualquier pueblo y de cualquier nación".
4. "En un mundo en el que diversas formas de tiranía moderna tratan de suprimir la libertad religiosa, o de reducirla a una subcultura sin derecho a voz y voto en la plaza pública, o de utilizar la religión como pretexto para el odio y la brutalidad, es necesario que los fieles de las diversas religiones unan sus voces para clamar por la paz, la tolerancia y el respeto a la dignidad y derechos de los demás".
5. "No se avergüencen nunca de sus tradiciones. No olviden las lecciones que aprendieron de sus mayores, y que pueden enriquecer la vida de esta tierra americana. Repito, no se avergüencen de aquello que es parte esencial de ustedes".
6. "También están llamados a ser ciudadanos responsables y a contribuir provechosamente a la vida de las comunidades en que viven. Pienso, en particular, en la vibrante fe que muchos de ustedes poseen, en el profundo sentido de la vida familiar y los demás valores que han heredado".
7. "La globalización no es mala, al contrario, la tendencia a globalizarnos es buena, nos une. Lo que puede ser malo es el modo de hacerlo. Si una globalización pretende igualar a todo, como si fuera una esfera, esa globalización destruye la riqueza y la particularidad de cada persona y de cada pueblo... si la globalización une como un poliedro donde están todos unidos pero cada uno conserva su propia identidad es buena y hace crecer a un pueblo y da dignidad a todos los hombres y le otorga derecho".