
“Ella (Taylor Swift) está muy por delante de todos los demás en la industria. Se ha convertido no solo en una artista, sino también en un motor importante en la parte comercial de los negocios en la música”, comentó el analista Mike Raia en la publicación.
Las ganancias de la actriz se deben al éxito que ha tenido su más reciente álbum, 1989. Con este ha ofrecido casi 60 conciertos en todo el mundo y, además, es imagen de varias empresas.