¿Sabes qué es terrible? Que no pares de sonar tu nariz, que tengas la garganta irritada e incluso algo de tos, y peor aún, que ni siquiera haga frío.
La mayoría conoce esto como resfriado de verano, pero tal vez sea algo más.
Un verdadero resfriado es un virus con síntomas que duran hasta 10 días, y los primeros dos o tres son los más contagiosos. Estos virus existen durante todo el año, pero son más comunes durante los meses más fríos.
Durante el verano, son las alergias a los árboles, al polen y al pasto lo que puede provocar síntomas similares a los de un resfriado: pueden causar congestión nasal, irritación en los ojos y en la garganta y mucho fluido nasal.
"Si presentan estos síntomas cada año aproximadamente durante la misma época, una razón probable puede ser alergias”, dijo el Dr. Peter Greenspan, pediatra en el Hospital Infantil MassGeneral, en Boston, Massachusetts.