Édgar Ramírez: la admiración de muchos venezolanos.



(PD BLOG) - Gracias a actuaciones admirables, Edgar Ramírez ha sido un actor venezolano que logró ganarse el respeto de Venezuela y sobre todo de Hollywood, llegando al punto de estar nominado a los Globos de Oro y de recibir premios o reconocimientos en distintas oportunidades. Una carrera cinematográfica relativamente corta, ya que apenas con nueve años ha sabido definitivamente aprovechar muy bien sus oportunidades, eligiendo papeles interesantes, bajo la dirección de grandes directores y con un excelente desenvolvimiento al momento de actuar. Lo que muchos creían imposible, lo convirtió en realidad: ser considerado uno de los mejores actores venezolanos del momento.

Fue en marzo de 1977, específicamente el 25 de ese mes cuando éste reconocido actor vio por primera vez a su madre Soday Arellano y a su padre Filiberto Ramírez, quienes lo recibieron con los brazos abiertos y toda la felicidad que les acompañaba. Sus padres decidieron llamarlo Édgar, nombre de origen germánico, que significa y honra a aquellos que defendieron sus tierras en todo momento solamente con lanzas en sus manos, es decir, relativamente sin arsenal para defenderse. Un nombre perfecto para Ramírez ya que ha tenido que superar las barreras que nuestro país le impone a los actores al momento de hacerse internacionales, que no es otro que la barrera del idioma, pero Edgar Ramírez ha demostrado con sus propias armas y lanzas en las manos llegar a ser el actor y persona que es hoy en día.
De mucha ayuda le sirvió viajar por varios países junto a su padre quien por ser  militar tuvo que acostumbrarse y aprender diversos idiomas. Édgar habla con fluidez inglés, alemán, italiano, francés y por supuesto su idioma natal español por lo que no es ningún problema para él aceptar un papel protagónico de una película extranjera, algo que muchos actores envidian pero que a la vez respetan con gran admiración.
A mediados de la década de los 90 empezó a estudiar Comunicación Social, Mención Audiovisual en La Universidad Católica Andrés Bello, en Caracas. Ya para 1999 estaba graduado, y durante esos nueve años destaca el hecho de que tuvo mucho interés por lo que era la actuación y por supuesto el cine, siendo desde asistente, hasta talento en cortometrajes. Siempre le llamó la atención las artes escénicas por lo que cada vez que podía participaba en algún evento relacionado con esto.
Cabe destacar que a finales de su carrera como Periodista, estuvo a cargo de la promoción internacional de un cortometraje que realizó con unos amigos. Lo curioso del asunto es que el guionista mexicano Alejandro González Iñárritu, que en aquel momento era un simple profesor, fue invitado a La Universidad Católica Andrés Bello para formar parte del jurado que elegiría el mejor cortometraje realizado por la promoción de Édgar. Iñárritu quedó sorprendido con la calidad en la que fue realizado el cortometraje de Ramírez y ese mismo momento le ofreció un papel protagónico en un filme en el que ya estaba trabajando, llamado Amores Perros. Sin embargo Édgar no aceptó la propuesta debido a que estaba terminando su tesis de grado además del hecho de que tenía un viaje planificado para La Universidad de Harvard con el objetivo de representar a su universidad en un evento.
En pocas palabras, este profesor mexicano descubrió, por así decirlo, a este talentoso actor venezolano. Iñárritu se interesó mucho en la manera en como Ramírez trabajaba y tenía razón para pensar así. Amores Perros obtuvo excelentes críticas, nominaciones en diferentes premiaciones y lanzo la carrera de Iñárritu hacía el estrellato. Éste hecho no lo detuvo, luego de graduarse, específicamente un año después, fue el director ejecutivo de una campaña titulada “Dale al Voto”, patrocinada por una organización no gubernamental venezolana, que buscaba fomentar los valores democráticos en la juventud venezolana creando campañas para la radio, televisión y cine.
A principios del 2003 decidió ir a un casting que estaba realizando la cadena de televisión Venevisión para una novela que se encontraba en preproducción llamada Cosita Rica, un casting que le cambió la vida. Obtuvo el papel de “Cacique” y para mediados de septiembre de ese año fue estrenada, dándose a conocer en todo el país y parte de Latinoamérica. También a principios de ese año fue estrenada una película en la cual participó, Yotama se va Volando.
El éxito como actor en realidad lo vio luego del estreno de Punto y Raya, una película que protagonizó junto a Roque Valero y que lo ayudó a darse a conocer en todo el mundo, sobre todo en Hollywood. Allí tuvo la oportunidad de coprotagonizar una película estadounidense, del director Tony Scott (director de Déjà Vu) quien se interesó en su manera de actuar y decidió ofrecerle dicha responsabilidad y Édgar aceptó sin duda alguna. La película se llamó Domino y estuvo basada en hechos reales.
Luego de esto volvió al cine venezolano con el protagonismo en las películas El Don y Plan B estrenadas en el 2006 ambas. Definitivamente su momento cumbre en su carrera fue cuando tuvo la oportunidad de participar en la película The Bourne Ultimatum junto al reconocido actor Matt Damon, un papel que jamás olvidará debido al nivel de popularidad que tuvo. Seguidamente participó en varias películas entre las que destacan: Vantage Point (filme norteamericano dirigido por Peter Travis y protagonizada por Dennis Quaid) y Ché, El Agentino (cinta francesa, española y estadounidense dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Benicio del Toro).
En el 2010 obtiene la oportunidad de protagonizar la miniserie francesa-germana Carlos interpretando al terrorista venezolano más famoso en la historia de Venezuela, “Carlos: El Chacal”. Gracias a esta serie de interpretaciones obtuvo diferentes nominaciones entre las que destacan los Globos de Oro, Premios Emmy y Premios del Sindicato de Actores destacando el hecho de que ganó el reconocimiento como Actor Más Prometedor en los Premios César del 2011.
A finales del 2011 protagonizó su primera película colombiana llamada Saluda al diablo de mi parte y un año después, a finales del 2012 fue estrenada Zero Dark Thirty, un filme dirigido por la mítica Kathryn Bigelow y que obtuvo infinidades de nominaciones y de reconocimientos. En estos momentos Édgar se encuentra rodando Libertador, en donde encarnará al libertador de Venezuela, Simón Bolívar. El filme será filmado en localidades venezolanas y españolas y cuenta con 50 millones de dólares de financiamiento.
Édgar Ramírez es un actor que ha sabido ganarse el respeto de todos, con el pasar del tiempo se dio a conocer gracias a su manera de trabajar y a su constancia en cuanto a realizar producciones se refiere y, es que, desde el 2003 no ha parado de participar en películas. Definitivamente tiene el talento para ser una gran estrella en el mundo del cine por lo que es cuestión de tiempo para que este venezolano haga historia, si es que no la ha hecho hasta ahora…

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