EXCLUSIVA: Hablamos con José Matheus, Director de 'María Camino a Jesús', sobre la Procesión de la Divina Misericordia para este domingo 7.

(PD BLOG) - Tradicionalmente para la iglesia católica, desde el año 2000, el segundo domingo de pascua se conmemora el "Domingo de la Misericordia". 

En Maracaibo (Venezuela) la fiesta ya ha sido arraigada desde hace 16 años con la celebración de la "Fiesta de la Misericordia", conmemoración que inicia desde las tres de la tarde en la iglesia local Nuestra Señora de la Consolación, con la hora santa y tomada como punto de concentración para la procesión que inicia desde las cuatro de la tarde hasta, que finaliza, a las seis y treinta de la tarde, en la Basílica Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Una procesión multitudinaria en donde participan más de 50.000 feligreses, una celebración a escala "mayúscula" y que representa todo un reto para organizar; por esto, y por la proximidad de la fiesta correspondiente a este 2013 (domingo 7 de abril), hablamos con el Director de la Fundación 'María Camino a Jesús', la cual se encarga de llevar acabo toda la logística del magno evento religioso.

En la corta entrevista que le hicimos al director de la fundación, José Luís Matheus, logramos obtener detalles sobre el número de feligreses que han llegado a participar, curiosidades sobre la visita al Vaticano que realizó en el 2012 y novedades para la celebración de este año, que PD Blog cubrirá bajo el lente de Javier Ferrero (colaborador gráfico de la web).

¿Cómo llegas a ser el director de dicha fundación?
Nuestra fundación surge de una fuerte experiencia de conversión y renovación de la fe a través del encuentro personal de distintos amigos con la Santísima Virgen el Finca Betania. Ante el inmenso gozo que nos embargaba y el cambio de vida que esto significó para cada uno, sentimos el deseo de transmitir la alegría de la fe a nuestros hermanos y fue así como comenzamos a difundir el amor por la Santísima Virgen, el rezo del Rosario y sobre todo el amor a los sacramentos. Por muchos años trabajamos sin ningún tipo de personalidad jurídica, hasta que en el año 1992, decidimos constituir una asociación civil sin fines de lucro, de la cual mis hermanos de comunidad decidieron confiarme la tarea de dirigirla, lo cual he hecho con la gracia de Dios y el concurso y cooperación de muchas personas de buena voluntad.

¿Llevas 16 años con la fundación? ¿Qué experiencia de vida te dejan 16 años con ésta?
En realidad son 21 años desde que la constituimos formalmente, pero ya antes teníamos varios años trabajando. Las experiencias han sido muchas, pero pienso que lo más hermoso de estos años de servicio ha sido descubrir el amor incondicional y misericordioso de Dios y de su Madre Santísima, que a pesar de mis muchos pecados y debilidades no se cansan de levantarme cada vez que caigo, y que me conducen a su encuentro a través de los sacramentos y del amor al prójimo. Cuando vemos en lo que se ha convertido la Fiesta de la Misericordia en nuestra Arquidiócesis, nos maravillamos de ver cómo a través de instrumentos tan limitados e imperfectos el Señor ha hecho y sigue haciendo una gran obra.

 ¿Cómo fue éste encuentro con el máximo líder [Benedicto XVI en 2012], en ese entonces, de la Iglesia Católica?
En realidad el año pasado la imagen bendecida por S.S. Benedicto XVI no llegó a tiempo para la fiesta por problemas logísticos, pero éste año ya está lista para salir en la procesión. El encuentro fue un verdadero regalo de la providencia Divina, porque a dos días de la audiencia Papal, no teníamos confirmada ni la fabricación de la imagen, ni la audiencia misma. El día 31 de enero de 2012 el Pbro. Eduardo Sulbarán quien se encuentra estudiando en Roma, nos confirmó que por petición del Nuncio Apostólico en Venezuela, Mons. Pietro Parolini, y por mediación del Pbro. Gerald Candieres, nos había sido concedida la anhelada audiencia. En menos de 24 horas todas las dificultades desaparecieron y ante nuestro asombro el Santo Padre nos recibió en la audiencia general del 01 de febrero de 2012, donde le expresamos que nuestro deseo era que esta imagen peregrinara por toda Venezuela, hecho ante el cual sonrió y nos dio su bendición a nosotros y a la imagen. La alegría fue muy grande, pues pudimos ver con claridad como ésta es una obra del Señor y cómo Él mismo se encarga de llevarla adelante, nosotros sólo hemos sido como el burrito donde Jesús entró en Jerusalén, sin ningún mérito que vaya más allá de haber sido llamados por pura misericordia para servirle.

Vemos que en ediciones anteriores de la procesión muchos han caminado incluso descalzos por las calles, tras una promesa concedida. ¿Cómo llega a influir la procesión de la Divina Misericordia en la vida de una persona con verdadera fe? 
Esto es un fenómeno que se repite mucho, ha sido un gesto espontáneo de los devotos pues nosotros como organización nunca lo hemos promovido, sin embargo nos asombra la cantidad de feligreses que pagan sus promesas a través de esta caminata. Pienso que la mayor de las gracias es que una multitud de hermanos caminamos juntos sin distinción de ningún tipo, en un país que se encuentra claramente dividido, y la alegría y el gozo que experimentamos nos habla de una presencia sobrenatural del Señor que actúa en quienes tenemos la dicha de vivir esta fiesta. Lo neural de esta devoción es que es un mensaje de puro amor y misericordia, para todos por igual, sin distinción, sin importar nuestra condición, Dios derrama su misericordia sobre quienes acudimos a pedírsela y con su amor sana nuestros corazones, nuestras almas y en algunos casos nuestros cuerpos. Esta procesión es un encuentro de hermanos que confiados recurrimos a Jesús y que por el crecimiento exponencial de devotos que acuden cada año, es evidente que todos hemos recibido la gracia de su Misericordia y en consecuencia muchas vidas han sido transformadas.

¿Qué anécdota puedes compartir con nosotros tras organizar varias ediciones del evento?
Las anécdotas y los testimonios son innumerables, el hecho es que somos una asociación relativamente pequeña, con pocos recursos económicos, pero con muchas ganas de servir a Dios y hacer conocer las maravillas de su amor. En una ocasión un sacerdote nos preguntó que cuánto dinero le quedaba a la fundación de esta fiesta, y yo le dije “Padre, no nos queda nada, el Señor siempre nos da lo justo para costear los gastos de la fiesta, nada más y nada menos”. Y siempre ha sido así, aunque algunos años hemos sido un poco mas ambiciosos en los proyectos, el Señor siempre nos ha bendecido previéndonos de todo lo necesario para poder extender la devoción y ayudar a proclamar su Misericordia a nuestros hermanos.

¿Qué tan difícil es armar la logística de una procesión multitudinaria como la de la Divina Misericordia?
En realidad hay mucho trabajo, nosotros apenas terminamos la celebración cada año, de inmediato nos reunimos para evaluar la actividad y ver cómo podemos mejorar nuestro servicio para el año siguiente. Gracias a Dios contamos con un equipo de personas excepcionales que trabajan a tiempo y destiempo, y puedo decirles que el año pasado, después de 15 años logramos una de las mejores organizaciones que hemos tenido. Actualmente estamos organizados en nueve comisiones que se hacen cargo de diferentes aspectos de la fiesta, desde la relación con los medios de comunicación y producciones para prensa y televisión, pasando por la hidratación para los fieles y organización de los espacios en la Basílica y en la Consolación para propiciar el encuentro con el Señor de la Misericordia. Una de las mayores tareas es la de hidratar a la feligresía, porque por mayores que sean nuestros esfuerzos, nunca logramos llegar a todos como desearíamos, por eso hemos hecho invitaciones a empresas, familias y grupos de apostolado a que nos ayuden a repartir agua gratuitamente a lo largo del camino.

¿Aproximadamente cuánta feligresía asiste al evento? ¿Se espera este año un aumento? 
El año pasado los diarios de circulación regional hicieron distintas estimaciones, promediando la asistencia de unas 60.000 personas. Lo mas maravilloso de esto no es tanto el número de personas que asistimos, sino lo que cada uno tiene la oportunidad de experimentar a pesar de ser una concentración tan multitudinaria. Efectivamente este año esperamos que el número de fieles aumente, hemos recibido información de que en años anteriores hemos recibido la visita de hermanos de todo el territorio nacional e incluso de peregrinos que vienen de países hermanos a caminar con nosotros, tales como Colombia, Panamá, Puerto Rico y Estados Unidos.

¿Qué novedad, si puedes adelantarnos, trae ésta edición de todas sus actividades y la Procesión? 
Hay dos novedades principales, la primera es que efectivamente este año saldrá en procesión la imagen bendecida por S.S. Benedicto XVI, y la segunda es que viviendo el año de la fe, y siguiendo el llamado de Jesús a obrar activamente con misericordia por el prójimo, haremos la primera colecta de la Misericordia, para apoyar una obra de misericordia como lo es “Enseñar al que no sabe”, a través de esta colecta deseamos que como fruto de la Fiesta de la Misericordia, podamos brindar un apoyo concreto a las Escuelas Arquidiócesanas que tanto bien hacen a los más necesitados, pasando así a hacer de la Fiesta de la Misericordia una verdadera manifestación de misericordia activa por el prójimo.

Finalmente, José, dejamos que te dirijas a nuestros visitantes y tú mismo les invites a asistir a las actividades de éste año, que lleva acabo la Fundación María Camino a Jesús. Y los contactos en caso de que alguien desee colaborar con la organización.
Durante las apariciones de Jesús a Santa Faustina, un día hablándole de la Fiesta de la Misericordia, le dijo: “Quien se acerque ese día a la Fuente de la Vida, recibirá el perdón total de las culpas y de las penas. Ese día están abiertas las entrañas de mi Misericordia”. Queridos hermanos esta fiesta es un gran don de Dios para todos, sin distinción de ningún tipo, no importa lo pecador o indigno que seamos, Él quiere de manera particular en éste día sanar nuestras heridas, llenarnos de su amor y darnos nueva vida. Confiemos en el Señor y como dijo nuestro querido Papa Francisco: “El corazón de Dios está lleno de Misericordia para todos”. Les invito a tener una experiencia viva del Amor Misericordioso de Dios que sin duda llenará sus vidas de una nueva esperanza, de un nuevo gozo y de una inmensa alegría, la de sabernos amados por Dios Padre de Misericordia.Si alguien desea contactarnos puede hacerlo a través de nuestro correo: mariacaminoajesus@gmail.com, por twitter a través de @enticonfio2012 o en facebook como Fundación María camino a Jesús.
Dios les bendiga.

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