Camino hacia la final: Bayern Munich

(PD-Blog)- En un recorrido de campeones, el Bayern Munich al igual que sus rivales en esta gran final a paso de gigantes, llegan a estancias finales demostrando un juego táctico con las conocidas características del futbol alemán que presenta estrategia, orden en el campo y un excelente poderío físico, a esto se añade un contundente ataque que termina dando justos resultados al favorito de esta final, pues para llegar a Wembley tuvieron que destacarse desde el primer partido.

Fase de grupos, pertenecientes al Grupo F el Bayern tuvo que medirse frente al LOSC, BATE Borisov y Valencia, tomando la batuta como principal favorito. El primer duelo fue frente a los españoles, dando comienzo al campeonato con el pie derecho al imponerse por 2-1 (Schweinsteiger 38, Kroos 76’, Valdez 90+1) ante un Valencia que hasta el agregado logra descontar, tras un enfrentamiento totalmente dominado por los germanos que pudieron haber sacado una ventaja aún mayor. 

Al poco tiempo llegaría la sorpresa de la jornada, con un BATE que sin poner en duda su buen juego y la seguridad en sí mismos obtuvieron un contundente 3-1 (Pavlov 23’, Rodionov 78’, Renan Bressan 90+4 - Ribéry 90+1) que dejo helados a los alemanes, quienes esperaban con ánimos de redimirse frente al LOSC, que por la mínima se logró sumar tres puntos dejando al Lille casi eliminados. Casi, pero al encontrarse de forma consecutiva en esta fase, los bávaros se dieron un festín en casa al arrollar por un excesivo 6-1 (Schweinsteiger 5’ Pizarro 18’, 28’, 33’, Robben 23’, Kroos 66 - Kalou 57’) al club francés, cerrando su clasificación a la próxima ronda después de empatar 1-1 al Valencia, y ser esta vez ellos quienes golearan en el encuentro frente al BATE por un 4-1. 

Octavos de final, en los que se esperaba encuentros muy parejos ante un aguerrido Arsenal que no mostro su artillería en un comienzo, pues a pesar de sus nueve disparos a puerta en los primeros 90’ minutos terminaron cayendo frente a su afición por un 3-1 que no dejo duda de la futura participación del Bayern en cuartos de final. 


Para el segundo capítulo de esta historia serían los bávaros quienes no mostrarían su autoridad, a falta de muchas figuras y principales generadores de juego, el Arsenal hizo pasar un buen susto a los alemanes por un 2-0 (Giroud 3’, Koscielny 86’) estando a un gol de lograr la remontada en un partido de choque que apenas tenía emoción. 

Cuartos de final, al igual que la fase anterior con el poderío alemán en el terreno de juego se obtuvieron resultados sorpresivos, pues se enfrentaban frente a una poderosa Juventus que llegaba con ficha de favorito al igual que sus rivales. Se abriría el capítulo con el partido en Alemania, donde los locales cumplieron con un objetivo principal que suponía la neutralización de Andrea Pirlo, quien al igual que sus compañeros de equipo antes de los 30 minutos de partido ya sufrían el primer tanto en contra de la mano de David Alaba, acción que no sería suficiente para despertar el olfato de la Vecchia Signora que ya entrada la segunda parte apenas lograban dejar rasgos de un buen juego, momento cumbre que aprovecharían los dirigidos por Heynckes que ya se databan de las debilidades de su rival y continuaban un constante acoso que para el minuto 63’ con un gol de Thomas Müller cerrarían el resultado y continuarían los minutos restantes en la misma tónica. 

Para el lamento de los italianos proseguiría inclusive en el partido de vuelta, pues tras conquistar su 23º título de la Bundesliga el club bávaro se dirigió al Juventus Stadium en busca de la clasificación a semifinales, y sin especular ni sobrar el resultado obtenido en casa, el Bayern no se quedó atrás y salió en busca del resultado para cerrar su pase. Se iba la primera mitad y continuaría el 0-0 que encendía los nervios de la hinchada local que trataba de hacer reaccionar a su equipo, que como en el partido pasado llegarían los minutos de agonía al ver a sus rivales marcar nuevamente el primer tanto del encuentro, gracias al remate de cabeza en el 64’ de Mandžukić. Aún la Juve fiel a su historia intentarían revertir el resultado hasta el final, pero el efecto fue lo contrario, en el agregado llegaría la suma de los alemanes con el tanto de Pizarro que terminaría otorgándoles el pase a las ansiada semifinales de Champions. 

Semifinal, la que sería para muchos una final adelantada pero de doble partido, doble enfrentamiento que sirvió únicamente para ratificar al equipo de autoridad en esta clasificación. Ya que fueron solo los alemanes los impresionantes y soberbios protagonistas, tras derrotar por un estrepitoso 4-0 (Müller 25’, 82’, Gomez 49’, Robben 73’) al Barcelona, con una alineación de lujo por parte de ambos equipos que comenzarían el encuentro resaltando su poder ofensivo que los llevo hasta dichas instancias de la competición, pero nada de esto funcionaria ese día para los azulgrana quienes gracias a Valdés no estuvieron precisamente perdiendo desde los primeros minutos, esto no significaría que antes de la media hora de juego llegara el primer tanto, y el resto de goles se dejarían para la segunda mitad, dando un verdadero golpe de autoridad, el Bayern Munich se apuntaban como los primeros finalistas de esta Champions.


Solo restaba el partido de vuelta que sin milagro alguno era el pasaje directo a Wembley de los germanos, así fue, se repetiría una goleada de los protagonistas y una nueva escandalosa caída del Barca, tras ser eliminados por un global de 7-0 con este último resultado de un 3-0 (Robben 49’, Piqué 72’ (p.p.), Müller 76’) que fue el imposible y último intento del Barcelona por entrar a la final de Champions. 

De esta forma contundente, justa, y con una consolidada plantilla, el Bayern Munich de manera arrolladora se da un puesto en la final de esta Champions League donde se verá las caras con la joven plantilla del Dortmund en lo que se espera sea un verdadero choque de poderío alemán. 

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